lunes, 26 de julio de 2010

Retoque al Crack

Hola amigos, como ya os conté en una entrada anterior, el CRACK, que es el nombre que le puse a este ullastre, renació tras el resecón del pasado verano.

http://carthago2009.blogspot.com/2010/01/renace-otro-ullastre-el-crack.html

Hoy le ha tocado un retoque a fondo para ir dirigiendo los nuevos crecimientos, así que me he puesto manos a la obra. La anterior entrada la terminaba con este imagen, tras el transplante a una maceta de María José González:

Era 16 de enero y ya comenzaba a brotar. Las lluvias y el mal tiempo de este año han atrasado un poco el crecimiento de los árboles por el sur, y es que nos ha salido el agua hasta por las orejas.
En mayo podé un poco los nuevos crecimientos, saneé las ramas secas que quedaban, apliqué pasta y de nuevo lo dejé crecer. El régimen de abonado fue elevado, y a partir de estas fechas, con las altas temperaturas, el ullastre comenzó a brotar con más fuerza.
Esta vista superior permite ver qué ramas quedaron vivas tras el desastre. Es el ullastre que mejor parado salió, el resto ha rebrotado desde la base o desde muy abajo, secando toda la ramificación superior. Este, a pesar de tener un tiesto pequeño, no sufrió tanto y se recuperó totalmente.
Llegamos al 22 de julio, y en estas imágenes podéis ver el crecimiento de los brotes, tan fuerte, que se hacía necesaria una reestructuración. Además, había que aclarar un poco para eliminar los alambre colocados en mayo, que se estaban clavando, y de paso, recolocar la nueva brotación:



Cuando uno se enfrenta a esta maraña, a veces no ve claro como arreglar todo este lío, pero cuando se va avanzando en el trabajo, las ideas se aclaran y el resultado logrado en las primeras ramas te va animando a continuar el trabajo de las ramas superiores.
Como es norma general, conviene comenzar el trabajo con la rama principal, así que a ella me dediqué. Anteriormente había eliminado una gruesa subrama, de la que queda un pequeño tocón, de esta manera, dejaba un espacio vacío que aligeraba la copa.
Os voy a mostrar en detalle el proceso que sigo en este estado del modelado, cuando lo que prima es construir el andamio que sostendrá las masas que forman las ramas.

Previamente he acortado un poco toda la ramificación para facilitar la manipulación, y ahora me dispongo a eliminar las hojas traseras, pinzar el brote apical de cada ramita, y dejar dos hojas a modo de tirasavias. Después elimino el alambre que se estaba clavando, y si es preciso (en este caso sí), coloco nuevo alambre y modelo las ramitas para ir construyendo la estructura básica.
Las hojas pueden eliminarse a mano, con pinzas, tirando en la dirección del ápice, o entretenerse en ir cortando los peciolos de todas las hojas una a una, que en este caso, que no tengo prisa, es lo que hago. De paso elimino los brotes mal situados y las ramificaciones que no interesan, dejando una estructura limpia. Esta poda va a activar gran cantidad de yemas que pronto llenaran las ramas y les darán volumen.

Aquí puede verse, tras eliminar las hojas y brotes mal situados, como el alambre se había comenzado a clavar en algunos puntos:
Una vez colocado el nuevo alambre, se colocan los brotes, que en principio se elevaban, situándolos en el plano que conviene para el diseño.

En esta vista general se pueden ver ya modeladas las dos ramas de la izquierda:

Un detalle:

En esta fotografía puede verse el ápice antes de limpiarlo:
Otras zonas de la parte superior del árbol después de eliminar el exceso de crecimiento, y antes de limpiarlas:


Otra rama trabajada:

y otra donde se observan las huellas del alambre clavado:

La rama izquierda de contrapeso, tras su arreglo:

El ápice limpio y a falta de alambrarlo para colocar los nuevos brotes en su posición:

Una vista general que muestra el avance del trabajo, ¡ya queda menos!:
También quedaba pendiente una gran rama trasera:
Y para que veáis el porqué del nombre, un detalle de su craquelada corteza:

El shari es realmente viejo, mirad como se ha craquelado también la madera muerta:

Y por fin el trabajo concluido. Es muy laborioso y entretenido, pero se disfruta un montón. Estas mañanas de julio y sentado en mi porche, al fresquito, es que se me pasan las horas sin enterarme. Un detalle de la copa desde una vista apical. Realmente la estructura se ha quedado muy limpia y bien distribuida. Ahora llega el momento de comenzar a formar las masas de verde y a mantener las siluetas a base de tijera.

Un detalle de la parte superior desde el frente:

Una vista general de la copa:

Una vista de la espalda de la copa:

Y para terminar esta entrada, unas vistas del árbol al completo:



Y la imagen final del frente acabado el trabajo:
Da gusto ver como se recuperan los árboles tras un desastre, y en este caso, que es uno de los árboles a los que más cariño le tengo, aún más. Tendré que comenzar a buscarle una mesita de exposición,
Un saludo.
Juan Antonio.

martes, 20 de julio de 2010

Ficus en el alambre

Hola amigos,

ha pasado casi un año desde que "Cuando arrivo a casa...", tras pasar unos días en mi tierra, me encuentro con el desastre que ya conocéis.

Algunos de los árboles los tenía colocados en peanas orientados al norte y protegidos por un cañizo de mimbre, por lo que no sufrieron los rigores que tuvieron que aguantar los demás, sobre todo los ullastres (que estaban orientados al sur). Esto Hizo que aunque sufriendo, aguantaran hasta mi llegada con la manguera.

Estos dos ficus que os presento ya llevan aguantado lo suyo y lo mío. El primero ya lo conocéis por otra entrada:


Quité todas las hojas y podé las ramas secas. Algunas tenían la base aún verde y tenía esperanzas de que rebrotaran.

Y así ha llegado al mes de julio. En una de mis clases en el IES Astaroth me lo llevé para que practicaran los alumnos el pinzado y el alambrado, y ha seguido respondiendo muy bien, como podéis comprobar:Un defoliado algo tardío, pero lo prefiero por si las moscas, y creo que vamos a tener calor este año hasta Navidad, así que a trabajarlo:

Poda de restos secos, ramitas innecesarias y a ponerle alambre. El modelado me ha salido un poco rasta en el ápice, pero así iremos redondeando el mismo. En cuanto brote os subo una imagen para que veáis el efecto:

El otro es un Ficus benjamina que le quité a mi señora para practicar en mis primeros años, hace ya 20 años, dos sequías y una tortura de alambrado y poda casi dos veces al año:

Ya abriré otra entrada con su historia, pero hoy os quiero mostrar el último trabajo de pinzado y defoliado parcial. Un año después de esta imagen......:


.... llegamos a esta: y tras el trabajo comentado, a su sitio de descanso:


El Ficus que tenía cuerpo de mujer (les dicen F. gynseng) también ha recibido lo suyo, y así anda, con nuevas raíces donde le machaqué un poco la corteza, pero le voy a ir quitando la tierra poco a poco hasta descubrirlas, ya lo veréis en su nueva maceta´. De este aún no os he contado su historia, pero todo llegará....:

Un abrazo para el que lo quiera.
Juan Antonio.

lunes, 12 de julio de 2010

Un pequeño acebuche almeriense

Bueno, este pequeñín que os muestro es un regalo que me hizo mi buen amigo Manolo Porras, el presidente de la Asociación Almeriense Bonsái Oriente. Es uno de esos acebuches que se crían en nuestras sierras, cerca de la capital, y que impresionan por las maderas muertas tan ennegrecidas que presentan, con ramas secas muy pinchosas.

Me lo regaló estas Navidades, y cuando llegué a casa lo planté en este tiesto de cascada que tenía disponible, ya que la primera rama tan marcada hacia la base me inspiró ese estilo. Estas son las primeras imágenes que tengo del mismo después de su transplante:




Como llevaba poco tiempo recuperado, pensé que la rama en cascada tendría parte viva, pero solo emitió yemas en su base, y con las grandes proporciones que tenía, no terminaba de convencerme mucho. Estas son unas vistas apicales para que contempléis todas las ramas secas que presentaba este pequeñín:


Y esta es una vista del frente que elegí para remodelarlo:

En esta vista lateral podéis ver la rama seca que representaba el antiguo ápice:
Así que cuando teminé de observarlo por todos lados, me decidí a pegarle una buena poda, a eliminar los trozos de madera muerta, en principio, dejando un pequeño tramo de la rama seca en cascada, pero que como veréis más adelante, finalmente también la eliminé, y defolié para facilitar el alambrado: Cuando terminé, bastante rápido, claro, de alambrar esas pequeñas ramitas, había surgido un potente mame de acebuche en estilo moyogi, y era más evidente que el trozo de jin sobraba:
Y esto es lo que había crecido en 6 meses, estamos a 10 de julio, y había que empezar a quitar alambres clavados y a pinzar para ir aumentando la ramificación secundaria. Un brote cercano al jin eliminado me permitió ir formando el comienzo de la rama principal, y había crecido muy bien:
Así que a alambrar y a recolocar algunas ramitas:


El ápice se lanza demasiado hacia el observador, como veis en esta imagen, así que en el próximo transplante, habrá que corregirlo:
Visto desde atrás también impresiona la conicidad del pequeñín:

Las dos correcciones que se le harán en el futuro, inclinarlo hacia la izquierda para acentuar las curvas que presenta el tronco:
Levantarlo un poco, haciendo retroceder el ápice, en esta vista inferior se ve un poco lo que ocurrirá al corregir el defecto:

Y de momento eso es todo, ahora a seguir con el cultivo y el año que viene a buscarle un tiesto apropiado a su nuevo estilo.
Gracias por el regalo, Manolo.
Un abrazo.

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