viernes, 10 de enero de 2014

Tomillo "SABINA"

Hola de nuevo, amigos.

Hoy quiero hacer un repaso a la evolución de un tomillo aceitunero o andaluz (Thymus capitatus) recolectado hace justo un año. 

Ya sabéis de mi afinidad por los romeros, sobre todo de la variedad palaui, pero cada vez me atraen más los tomillos, y como hay una gran reserva en nuestros campos, lo tengo fácil.

A este en concreto lo llamé, Tomillo SABINA, porque me recuerda a una sabina con su vena retorcida y su madera muerta con mucha textura. Así estaba recién recolectado y plantado en una mezcla de akadama y kiriuzuna. Elegí añadirle kiriu porque en la zona donde lo recogí la tierra era arenisca degradada, con mucho cuarzo, y creí que le sentaría bien. Es ligeramente ácida y parece que no le ha sentado nada  mal.



Para que os hagáis una idea de como están antes del trabajo inicial y la cantidad de verde que les quito os muestro la imagen de otro que ya os mostraré más adelante: 


Como podéis observar, mucho verde para tan pocas raíces, así que la poda que les hago es bastante drástica. Eso si, dejando siempre verde, como veis en las primeras imágenes. Algunas ramas terminan secándose, pero no se desaprovechan, ya que después las transformo en jines, je, je. Lo único es que también algunos no sobreviven, son delicadillos. De la última recolección perdí dos muy buenos, pero esto es así.

Si el tiempo es favorable, sobre todo por aquí en el sur, para finales de abril ya están tirando con fuerza, y podemos empezar a limpiar la madera muerta. Muchas veces algunas venas aún siguen verdes, pero si no hay rama a la que alimentar, terminan secando, así que lo que hay que hacer es seguir el camino de las ramas que hemos conseguido mantener e ir limpiando con ayuda de la dremel y un cepillo metálico. Algunas zonas necesitan una atención especial, y las limpio con un instrumento dental de limpiar la placa, a muchos os sonará, seguro.

Aquí lo tenéis limpio y con el tratamiento de polisulfuro de cal aplicado. De momento dejamos crecer libremente el verde que tengamos. Algunos jines se retocan y acortan. Un buen régimen de abonado a base de biogold y bachumus les va muy bien.



Yo no puedo resistirme y ya comienzo a pensar en el diseño. Hago pruebas para valorar la posición final y pienso en posibles modificaciones. Aquí tenéis varias posibilidades, pero fundamentalmente me decanté por los dos frentes que veis arriba, pero elevando la copa.

En el mes de julio, a principios, ya comienzan a formarse los capítulos florales, pero de momento no nos interesa que la planta gaste reservas energéticas en florecer y fructificar, así que aprovecho para podar y provocar un aumento de la ramificación. Los capítulos florales se forman en el extremo de las ramas y los podéis reconocer porque se hinchan un poco.

Como la rama que ha quedado viva aún es muy delgada, no se mantiene sola en la posición que nos interesa, así que un poco de alambre la mantiene en su sitio mientras lignifica.



El resultado de la poda. Puede parecer exagerado, pero no se resienten si dejamos varios brotes. Además, una poda fuerte hace que el tomillo rebrote con fuerza. Para bajar ramas es preferible un tensor que alambrar, ya que la corteza se puede dañar con facilidad y la rama podría terminar secándose.


La misma operación pero por el otro frente. A mi me gustan los dos, así que intentaré que sea un árbol con dos frentes, je, je.




Para finales de agosto, la brotación es muy buena, y ya aproveché para comprarle a mi amigo Fernando Veas una maceta muy apropiada para continuar con el cultivo, obra de María José González, otra de mis debilidades.


Un poco más de poda, eliminación de chupones, que con las podas fuertes salen en abundancia, y un pequeño tensor para bajar algo la rama. La vena viva ha ido engordando bastante y me gusta cepillarla con cepillo de naylon y aplicarle un poco de aceite de oliva. No dura mucho, ya que los tomillos vuelven rápidamente a formar escamas y la vena adquiere de nuevo aspecto acorchado.


Y llegamos al mes de enero de 2014. Como el año pasado, este año estamos teniendo un invierno suave, y algunas plantas empiezan a brotar en cuanto hace un día soleado. Seguro que tendremos algunas semanas de frío!!!. Me está pasando con los olmos, los álamos, los arrayanes, los ullastres y los tomillos. Así que he decidido trasplantar, aunque no drásticamente, solo recortar un poco la cabellera de raíces que se forma en el fondo de la maceta, y posicionar al tomillo cuidadosamente en su nueva ubicación, sin manipular en exceso. Aunque la maceta parece mas pequeña, en realidad tiene el mismo volumen, la poca tierra que he quitado de algunas partes, la he colocado en otras, y sigue teniendo el mismo volumen de tierra para seguir creciendo, pero en cambio luce mejor. Ahora lo protegeré en la galería acristalada, aunque no es muy necesario aquí en el Puerto de Santa María.

Y os he puesto una comparativa de los dos frentes para que valoréis cual os gusta más:








Otra de mis plantitas de acento aprovecha cualquier ocasión para deleitarme con sus flores, la Margarita del Teide. Necesita una limpieza de hojas secas y un poco de trabajo en el substrato, pero he querido hacer una presentación utilizándola como anunciadora de la primavera que vendrá. El Kakemono es un atardecer desde mi antiguo balcón con vistas al Mar Menor, en La Manga, en acuarela.

Por supuesto, el conjunto luce mucho más en este tokonoma obra de mi buen amigo Rosendo Martínez, y que causó sensación en la última edición del concurso de Alcobendas.

Un saludo.

Juan Antonio Pérez.

4 comentarios:

puersbonsai dijo...

impresionante ,una especie muy interesante ,veo que llevada con sabiduría no tiene problemas ,me gusta más el segundo frente,un abrazo

Carthago dijo...

Así es Toni. Y además tienen formas muy inspiradoras.

Un abrazo.

Angel dijo...

Me gusta el frente de la fot de la derechas, pero más el que pongas estos trabajos sobre especies poco apreciadas e infravaloradas.
Un abrazo.

Carthago dijo...

Gracias Ángel. Si que se ven pocos trabajos sobre tomillos, y eso que es un material muy asequible e interesante.

Un saludo

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