jueves, 25 de febrero de 2016

El "Surquito". Primer modelado y trasplante.

Hola amigos.

Hoy os presento un pequeño acebuche que se ha tirado un año enraizando y que por fin tengo en casa.

Me recordó al premiado Surco de Erasmo García, pero en un tamaño shohin. Ese es el motivo de llamarlo "Surquito".

Ahora tiene una altura de 22 cm contando la maceta y en el futuro no creo que sobrepase los 25.

Aquí lo tenéis en compañía de otros dos, a la derecha. El de la izquierda ya os lo presenté.


En cuanto me llegan los árboles comienzo a pensar en su modelado inicial, y este no sería diferente. Liberado de las tareas del instituto y de puente del día de Andalucía he podido dedicarme a pensar en su formación como futuro bonsái.

Lo más llamativo de este ullastre es el shari del futuro frente y la corteza craquelada que hablan de su edad. Había que aplicar un poco de polisulfuro y retocar el tocón de la parte superior.


Un feo abultamiento terminal es fácil de solucionar con la parte-troncos. El modelado de las dos únicas ramas tampoco era muy complicado. Había que marcar con una rama el movimiento del árbol y con la otra construir el ápice.

Es un ullastre al que le costó enraizar y se paró un poco, pero finalmente ha formado bien estas dos ramas. Quería sacarlo del tiesto de enraizamiento para ver la parte de tronco oculta y anclarlo bien a la maceta, así pude comprobar que el estado de las raíces era muy bueno.


Un poco de afinamiento sin máquina de la parte terminal, un poco de pasta en el labio de la vena viva y un poco de alambre:



Esta es la parte derecha del árbol, y la situación de las dos ramas disponibles:


Y como se ha solucionado el problema de no tener ápice y de que salieran casi del mismo punto las dos ramas disponibles:


Desde el lateral izquierdo se aprecia como la rama que marca el movimiento primero sale hacia atrás y luego regresa hacia la parte frontal. La rama con la que se ha construido el ápice se ha torsionado y adelantado, bajando la punta de la misma para formar otra rama, dejando los brotes bien situados en la parte exterior de las curvas y dejando un brote como continuación del ápice:


Por la espalda podemos ver bien la vieja corteza y lo sinuoso del tronco. pequeño pero muy dinámico:

En el modelado he exagerado un poco las curvas, pero es que luego se pierde parte de este movimiento al engordar las ramas. 


El frente lo tenía claro desde que lo vi por primera vez. Tal vez rectificar el ángulo de plantado y marcar mas el movimiento hacia la derecha es lo único podría mejorarlo. Para poder anclarlo bien, como este tipo de árboles no presentan raíces fuertes, le he puesto tres tornillos y en ellos se han fijado tres alambres. Ha quedado muy bien anclado y he podido inclinarlo más, a su posición casi definitiva, sin verse los anclajes, claro.




 Y este es su estado actual. Yo ya lo veo siendo uno de los mejores shohines de mi colección. Por suerte dispongo ahora de buenas macetas y estos árboles tan viejos se las merecen. Disfruto bien del conjunto y controlo mejor el crecimiento. Para este árbol he utilizado una maceta de Reihou, el Sr. Katsushi Kataoka, del horno Seizan:




Un saludo,

Juan Antonio Pérez.




2 comentarios:

Juan Liñares dijo...

Al árbol habrá que verlo evolucionar, que de momento está dando sus primeros pasos de formación. Tal vez yo hubiese esperado más tiempo antes de meterlo en la maceta definitiva, prefiero tener medio formados los ejemplares antes de dar ese paso. Más que nada porque es más rápido. Eso sí, la maceta es una maravilla.

Un abrazo

Carthago dijo...

En realidad en esta maceta hay el mismo volumen de tierra que en la que tenía antes.

Es costumbre en mi trasplantar los árboles en cuanto me llegan. Quiero ver que hay bajo tierra y colocar mi sustrato de cultivo. Aparte de fijar bien los árboles a la maceta, claro.

Cada maestríllo tiene su librillo, Juan, como bien sabes.

Un abrazo.

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