martes, 27 de diciembre de 2016

30 ANIVERSARIO DE LA COLECCIÓN Y ESCUELA BONSÁI LUIS VALLEJO. DEMO DAVID BENAVENTE

Hola amigos.

Seguimos con las demos del 30 aniversario del museo de Alcobendas.

Hoy le toca el turno a David Benavente, muy ligado al museo durante unos cuantos años, hasta que comenzó su carrera profesional en solitario. Hay poco que decir de David, otro de los grandes referentes del bonsái en España, y simplemente viendo su trabajo cualquiera puede apreciar su maestría.

He asistido en muchas ocasiones a demostraciones suyas, y nunca me ha defraudado. Sobre todo su trabajo con pinos silvestres es lo que más me atrae. 

El ejemplar que trabajó en Alcobendas en esta ocasión era un ejemplar recuperado por él mismo, con una vejez muy llamativa, con madera muerta natural muy atractiva, y con varias ramas con el verde algo alejado que debería compactar para realizar un diseño coherente con las características de este ejemplar. A la izquierda de esta primera imagen puede observarse al pino antes de comenzar la demostración.


Compartía escenario con Jorge Campos y su ayudante Pablo Comesaña, pero por mi situación en la sala tuve la suerte de disfrutar de la demo de David en primer plano.

Tras la presentación de los dos demostradores a cargo de Luis Vallejo, David aprovechó que Jorge hablaba para centrarse por completo en su trabajo. Indicó cual era su idea de modelado y como iría resolviendo losdiferentes retos que aparecieran conforme avanzara en el modelado.


Para la elección del frente primó el mostrar la parte más interesante del  pino, donde se apreciaba mejor la madera muerta natural. El tronco describía en su tramo inicial un movimiento muy sugerente, y quedaba la primera rama retrasada. El primer trabajo consistió en alambrar con un buen calibre de cobre y curvar la rama para llevarla hacia el frente. Ésta variedad de pino silvestre, de corteza de cascarilla, como él indicó, es de ramas muy flexibles, y no precisó de realizar ningún enrafiado previo.





 Con la ayuda de un tensor terminó de llevar la rama al lugar deseado.



Me hizo caso y me miró para que alguna de las fotografía que le hice saliera de cara, je, je.

Una vez situada la rama principal en posición, se dedicó al alambrado en detalle de todas las ramitas secundarias, terciarias y siguientes, modelando y distribuyendo todo el verde para que en el futuro se desarrollasen con fuerza al estar todas bien situadas sin hacerse sombra unas a otras.


El movimiento sinuoso del tronco y las ramas disponibles se aprecian muy bien en esta imagen:



Concluido el trabajo con la rama principal, David explicó cual era su idea aproximada del modelado de la parte superior. Tenía claro más o menos como empezar, y nos indicó que conforme modelara iría pensando en como terminar  el diseño. A veces uno tiene una idea de por donde ir, y es el trabajo el que te muestra los siguientes pasos a dar. No se tiene que tener todo planificado de antemano, como en las partidas de ajedrez. 


La posición de la futura copa la indica con su mano izquierda en la fotografía superior. El modelado inicial de las ramas de la copa se hizo también con calibres gruesos, y algunos tensores estratégicamente situados le ayudaron a llevar las ramas principales a la posición deseada. En un primer momento pensaba que eliminaría alguna de ellas, pero supo integrar toda la ramificación en el diseño, eliminando poquísimas ramas. Ésto ayudará a que el pino no se debilite en exceso tras el trabajo, y que evolucione mejor en el futuro.





El ajuste de los tensores de la copa. Un trabajo que hizo sin ayuda. Se notan las veces que ha trabajado pinos silvestris, es coser y cantar para él.



Poco a poco fue llevando las ramas principales de la copa a la posición deseada, algunos ajustes aquí y allá y todo preparado para el alambrado de ramas secundarias.



Aquí vemos como finalmente ha optado por utilizar todas las ramas existentes, modelando tres copas que se integran en el diseño general. Dos de ellas conformarán el ápice.


El modelado y alambrado de una de las copas del ápice:



Desde éste ángulo podemos apreciar como ha curvado las ramas del ápice y las ha situado en la posición que indicó antes del trabajo. Ahora tenía que integrar ambas copas en una sola.


Quedaban pocas ramas que alambrar de la parte apical, pero lo hizo hasta el último detalle.



Podemos observar en estas imágenes la posición estratégica de los tensores, que mantenían las ramas en posición, bajando la parte apical para acercarla a la rama principal.


Poco a poco la copa va adquiriendo forma. Un trabajo meticuloso y nada forzado, como si estuviera trabajando en casa. Uno de los cambios que he notado en él con respecto a años atrás, un estilo de trabajo mucho mas atemperado, 


En el modelado de las ramas podemos ver que hay curvas en todas las direcciones, pocos espacios rectos, todo muy integrado con el movimiento sinuoso del tronco.


Y el trabajo casi concluido. visto desde el lateral izquierdo, donde se puede apreciar la posición que ha ocupado finalmente todo el volumen de la copa.


Y la foto finish, tres copas armoniosamente integradas en el diseño de este buen ejemplar de pino silvestre. Un trabajo muy bien realizado.


Un saludo.

Juan Antonio Pérez.

martes, 20 de diciembre de 2016

30 ANIVERSARIO DE LA COLECCIÓN Y ESCUELA BONSÁI LUIS VALLEJO. DEMO FUJIKAWA Y TERAKAWA

Hola amigos.

Vamos con la segunda demostración, de dos días de duración, sobre un ejemplar de Juniperus chinensis. Se trataba de un ejemplar de la variedad itoigawa obra de Masahiko Kimura, y que es propiedad de Luis Vallejo. Para su puesta a punto se contó con dos discípulos del maestro. Yo no conocía a Masayuki Fujikawa, y quedé gratamente sorprendido por lo meticuloso de su trabajo. A Hotsumi Terakawa lo conocía del congreso nacional de Córdoba del 2008, donde los dos estábamos más jovencitos.


La sabina era un ejemplar impresionante, del estilo "Kimura", y aunque llegué cuando le habían cortado algunas ramas largas y ya estaban liados con el alambrado, se puede apreciar lo grandioso del material.


Se había dejado que el árbol se fortaleciera y ahora había que volver a modelar para que recuperara la imagen que Kimura había marcado en este ejemplar.


La limpieza de la leña seca y de la vena viva se dejó para otra intervención. Bastante trabajo había por delante con el alambrado y modelado de ramas!.


Luis Vallejo presentó a los dos maestros japoneses, contó un poco la historia del árbol y su decisión de que remodelaran el árbol sin variar el espíritu inicial de la obra de Kimura. Masayuki Fujikawa corroboró dicha decisión y se pusieron manos a la obra.


Un poco de limpieza de ramas, aunque se dejó el acortar el largo definitivo de muchos brotes a su posicionamiento, para intentar aprovechar el máximo de verde. Si el brote no podía aprovecharse se eliminaba, si no, se alambraba y se ubicaba en su posición.

La mayor parte de la demostración estuvieron concentrados en el trabajo. Ésto hace algo más aburrida la demostración, ya que se habla poco, pero ambos maestros sabían que tenían que concentrase en el trabajo durante más de 20 horas si querían terminarlo.


Se repartieron el trabajo por zonas y cada uno modelaba las ramas de su área. Fujikawa se centró en las ramas frontales y Terakawa en las traseras.


De vez en cuando entre las ramas saltaba un duende (la amiga Beti):


En esta imagen se aprecia perfectamente que la rama de la izquierda del árbol estaba casi terminada. Es increible la de tiempo que le dedicó, pero hay que decir que la dejó del 10.


El trabajo avanzaba, ya eran visibles la rama principal y la de contrapeso, y algunas de las traseras que se mostraban encima de la principal. Lento pero seguro.



Aquí vemos las dos primeras ramas de la derecha casi terminadas.


y tres ramas de la izquierda:


Hay pocos que aguanten tanto tiempo viendo como trabajan otros un árbol, pero es una lección de paciencia y meticulosidad. Ni salir a fumar!!. Ya estábamos en el segundo día y el trabajo que quedaba nos indicaba que esa mañana se terminaría.


La concentración siempre al máximo.


La parte apical se estaba cerrando y ambos maestros se afanaban en posicionar todos y cada uno de los brotes para cerrar la copa por completo. 




Al final solo podía trabajar un maestro y Terakawa se apartó para dejar los retoques finales a Fujikawa. Parecía satisfecho con el trabajo por la sonrisa.

Y finalmente el árbol se terminó. Explicó Fujikawa que la rama principal debería fortalecerse y ocupar más espacio hacia la derecha y de esta manera poder variar también ligeramente la posición del ápice, más hacia la izquierda. Algunas ramas quedan mas cortas de lo que le gustaría, pero eso poco a poco, en sucesivos años y modelados se irá solucionando.



Ya en el museo, me pude acercar y examinar con detalle el trabajo. Me gusta meterme entre las ramas y analizar como se han alambrado, y así seguir aprendiendo. Realmente el ejemplar es una obra maestra.


Algunos de los detalles que capté con mi cámara, en primeros planos.








Y para terminar, una bonita imagen de la sabina rodeada de las hojas caídas en la entrada del museo.


Un saludo.

Juan Antonio Pérez.

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