domingo, 3 de enero de 2010

La Duranta OLIFANTE de mi suegro

Hola bonsaikas,

en primer lugar felicitaros el nuevo año a todos y desearos que este año sea más próspero en lo que respecta al bonsái. Ánimos reforzados y buenos materiales para trabajar y que siga aumentando el nivel de esta afición en España.
Esta entrada se la dedico especialmente a mi amigo argentino Rodolfo Lindow, un buen aficionado interesado en esta especie sudamericana.
Como sabéis los que me seguís asiduamente, una de mis especies preferidas para trabajar es la Duranta repens, con la que llevo ya unos años practicando y que me ha dado muchas satisfacciones por su dureza y versatilidad de estilos que pueden aplicársele. Responde muy bien a las podas, los defoliados, los alambrados, los transplantes, y a cualquier técnica que se le aplique. También sabéis que me había quedado sin ninguna, pues una de ellas se las regalé a mi amigo Nacho, y otras dos murieron este verano. Sin embargo, tenía dos más en reserva en casa de mis suegros, y estas navidades me he traído una de ellas para quitarme el gusanillo.
El espécimen en cuestión es otra de las que recuperó mi excuñado en un jardín particular de la ciudad jardín de Almería, que llevaban más de 20 años formando parte de un seto. Esta no era muy grande, y se la quedó mi suegro, buen cultivador pero que no se atreve a meterle mano, por lo que soy yo el que la va formando vacaciones tras vacaciones. Así empecé a fotografiarla en las navidades del 2003, ya llevaba casi cuatro años en ese tiesto:
Esas navidades, como acostumbro, defolie para podar y aproveché para transplantarla a un tiesto de mayor tamaño, limpiar las raíces y cambiar el substrato que tenía, ya que estaba secando ramas. Así la dejé:



En las vacaciones de agosto del 2004 volví a fotografiarla. Ese año dejé que se recuperara y solo indiqué a mi suegro que fuera pinzando los nuevos crecimientos para ir aumentando la ramificación:

Las navidades del año siguiente volví a defoliar, aunque en esta ocasión dejé las dos hojas finales, pinzando el brote terminal. El patio de mi suegro está poco soleado en invierno y es una sauna en verano, así que las durantas no crecen tan bien como en mi casa:


Transcurridos casi 3 años desde el anterior transplante, en agosto de 2006, decidí ponerle un tiesto más pequeño, como no tenía ninguno a mano disponible, le fabriqué uno con un portamacetas que tenía mi suegro. Más o menos ya tenía claro cual iba a ser el futuro diseño de esta duranta, una semiscascada donde se destacara la madera muerta con ese aspecto de OLIFANTE, una criatura mítica que aparece en el Señor de los anillos, y creo que los que conocéis la película no tendréis problemas para buscarle ese parecido a la madera muerta del ápice:
Como podéis comprobar en las imágenes, aproveché también para alambrar un poco y colocar en posición las ramas disponibles:


Y desde ese modelado y transplante han pasado otros 18 meses y creo que ya le tocaba buscarle un tiesto más apropiado. Creo que el que le he buscado, disponible al morir el albaricoquero que tenía plantado en él, no le sienta muy mal, y además, no disponía de otro mejor.
Antes de comenzar a remodelarla estaba así:




Lo primero, defoliar por completo para ver bien la distribución de ramas y facilitar el alambrado:





Busqué un ángulo donde la base se fuese más ancha y que dejase ver la vena viva, y pensé en levantar un poco más el árbol para que la caída no fuera tan acusada, en un diseño más en semicascada:
Un rato de alambrado, podando las ramitas secas y arreglando los tocones de la poda de ramas, y a recolocar la ramificación. En el caso de la rama trasera tuve que desgajar el nacimiento de la misma para bajarla, mientras que en la que se convertiría en el ápice, para levantarla también la desgajé un poco, aprovechando una antigua herida. Aquí podéis ver el resultado del levantamiento de dicha rama y la bajada de la trasera:


Algunas vistas más del trabajo de alambrado terminado:



Y ya solo restaba el transplante. Como llevaba mucho tiempo en tiesto de entrenamiento solo he recortado un tercio del cepellón y he usado akadama únicamente, de grano grueso en la base y medio para el resto. Así ha quedado:




Por este frente la base se ve más gruesa, pero no me convence el resto:

Desde este lado está mejor, y el Olifante se aprecia mejor, barritando sobre la copa:

Espero que este año pueda ramificar bien y que vaya ganado en densidad y volumen.
Rodolfo, espero que te guste el resultado.
Al resto, un saludo y hasta pronto.
Juan Antonio.

No hay comentarios:

Anuncios