hoy os voy a mostrar la evolución del Volcán, un proyecto iniciado hace casi tres años, en enero del 2009, y que por unos motivos que no vienen a cuenta, quedó en un proyecto inacabado en el portal Bonsaisur. Pero bueno, hoy haremos el recorrido a lo largo de estos años y veremos como ha ido tomando forma.
La entrada anterior la podéis consultar en la etiqueta "Volcán", y en esa ocasión lo dejamos preparado para brotar tras el trabajo de limpieza de madera:
A las pocas semanas empezó a brotar muy bien, y sobre todo, en la zona apical, donde nos interesaba:
Sus primeros brotes alargándose:
Los dejé crecer libremente y en junio de 2009 creí llegado el momento de empezar a elegir los brotes que se utilizarían en el diseño, eliminando los restantes:
Así de esquelético lo dejé, pero me gusta empezar a dirigir las brotaciones pronto, para ir dando forma a las futuras ramas. Si se deja engordar demasiado no es posible dar las mismas curvas. En este estado las ramas están muy flexibles y es posible doblarlas mucho sin quebrarlas:
No despunté las ramas para que siguieran creciendo y engordando, pero ya fui dando movimiento a las mismas con el alambre:
Para septiembre había respondido muy bien saliendo muchas nuevas ramas que había que seguir posicionando:
Tras el nuevo retoque:
En marzo de 2010 lo trasplanté a un tiesto que tenía disponible, el que contuvo a la Gárgola en sus primeros años. Me gusta colocar a los árboles pronto en su maceta de bonsái, y esta era lo suficientemente espaciosa para que el árbol se desarrollara bien. Aproveché para seguir trabajando la madera muerta. Se veía muy monótona, y abrí nuevas oquedades. Aún le quedaban algunas termitas y había mucha madera muy deteriorada. Es mejor eliminarla cuanto antes, y tratarla a fondo con polisulfuro de cal. Su nuevo aspecto:
Mes de julio. Como hago en este mes que estoy de vacaciones, un repaso a todos mis árboles.
Defoliado parcial y algo de alambre para seguir construyendo las ramas. Una limpieza de madera muerta y polisulfuro.
Mayo de 2011. En ese intervalo se me desplomó la piedra de la peana en la que lo tenía colocado, se cayó al suelo y se rompió la maceta. Un remiendo la puso de nuevo operativa, pero el cabreo fue mayúsculo. Si comparáis con la imagen anterior podéis comprobar que al olivo no le importó y siguió creciendo a su ritmo.
Julio de 2011, de nuevo a repetir el trabajo que realizo los meses de julio. Defoliado parcial y alambrado, con limpieza de madera:
En este par de imágenes podéis comprobar como las ramas iban tomando forma. Alambre y poda, con defoliados parciales o totales tienen la culpa:
Enero de 2012. El olivo va densificando la copa, pero la presión de las raíces habían vuelto a romper la maceta, se hacía necesaria una nueva reparación más cuidadosa. Una buena masilla de dos componentes me ayudó a repararla de nuevo. Había trozos muy deteriorados, sobre todo en la parte trasera, pero podía seguir utilizándola para cultivar este ejemplar. Ya le buscaremos una maceta en un par de años.
Y llegamos a este mes de julio, aunque en realidad este año ha sido el 1 de agosto. Así teníamos al olivo. Mucha estrellita que quitar y alguna rama que ir colocando en el sitio correcto, pero el resto del trabajo el mismo de todos los años:
Una vista apical para que comprobéis como se ha ido cerrando la copa:
Tras el defoliado parcial, quitar algunos alambres y poner otros que eran necesarios, aunque cada vez menos:
La vista lateral derecha:
La parte trasera:
La vista lateral izquierda:
Y el frente a día de hoy. Creo que van a necesitarse otros 3 años más de lo que pretendía para que el olivo tome más carácter, pero es que no es un ullastre, claro.
Seguiré mostrándoos su evolución.
Un saludo.
Juan Antonio Pérez.