Una vez cortada la madera, unas tenazas
parte troncos ayudaron a separar la vena viva. El proceso se hacía poco a poco, observando como se iba separando, y controlando que no se dañara la misma:
La zona cortada con la sierra y la marca con rotulador que indicaba por donde debía ir partiendo la madera muerta:
Y por fin la zona separada. Impresiona ver esto, y pocos se atreven a realizarlo. Es una operación muy delicada y hay que tener muy claro lo que se va a hacer. Ahora se puede mover toda la zona superior hacia la derecha, y con ayuda de un taco de madera se sujeta toda la zona para que no siga rajándose:
Un tensor fija toda la parte desplazada a su nueva posición:
Ya ha variado la posición de toda la vegetación superior:
La zona fijada y a alambrar todo el árbol para
reposiciónar las ramas:
Y el
reposicionamiento terminado.
Para mover algunas ramas gruesas del ápice se protegió con cinta
autovulcanizante previo a colocar el alambre:
Detalle de la rama principal.
Y una imagen del lateral para que veáis la redistribución de ramas. Ahora a cultivar bien y a fortalecerla para continuar con los trabajos. Es un buen ejemplar, si señor.
Ahora os muestro otra
sabinita y a Luis
Vila analizando las
posibilidades de diseño:
Decidido el mismo, a alambrar para realizar el modelado. Cuando las reciba os mostraré las imágenes del final del trabajo:
Otro de los amigos que realizaron el taller con su
itoigawa. En un primer momento se realizaron zonas nuevas de madera muerta y posteriormente se alambró y modeló:
Un primer trabajo en bruto de la madera, antes de refinarla:
Este
itoigawa de Ismael César nos
dio para unas cuantas carcajadas por la precisión con que
fue colocado en soporte metálico y la técnica "del ladrillo" que se empleó. Tampoco tomé imágenes del final del trabajo, estaba un poco ocupado con mis alambres.
Y pasamos a mi Pino
uncinata. Este ejemplar también se lo compré a José Manuel Salmerón en su
expoventa, y lo que tenía claro era que la primera rama había que utilizarla y ya la llevé preparada, pero la rama superior estaba muy separada del resto y hacía que el árbol fuese muy alto. Para construir el nuevo ápice había pensado en
reposicionar la segunda rama llevándola hacia la posición derecha, pero nunca había realizado este tipo de torsiones tan espectaculares, así que aproveché la visita de Luis para hacerlo. Lo primero que me encargó Luis
Vila fue enrafiar. Unas capa de rafia en sentido
longitudinal a la rama y luego una buena capa de rafia enrollada transversalmente. No disponía de alambre de cobre más grueso, y tuvimos que poner dos alambres dobles de cobre del 2,5. Para
reposicionar la rama había que tener buenos puntos de anclaje, así que partimos una barra hueca de metal a la longitud requerida y aprovechamos el ten-
jin para fijarla. En la parte baja una protección de goma evita dañar la corteza:
Otra barra transversal y dos alambres cruzados de aluminio (según Luis es preferible usarlo para este menester, ya que no resbala), nos dan un buen punto de anclaje para el tensor de cobre. Este pino estaba hecho un "Cristo", así que le pusimos "El Cristo de los faroles":
Posicionada la rama en su nueva posición, que era lo complicado, el resto ya lo conocía y a eso me dediqué: limpieza de
acículas y alambrado y posicionamiento de
ramitas. Aún están un poco esqueléticas, pero las lineas maestras del diseño están marcadas. La rama superior que se podó se convirtió en un
jin, y cuando termine la fijación del movimiento de la rama, dentro de un año, se eliminará el grueso
jin y se adelgazará un poco. De momento a darle buen cultivo y a que se revitalice.
Terminado el trabajo con el pino, me entretuve con este ejemplar regalo de mi amigo
Rosendo, una
Juniperus phoenicia maritima, autóctona del Puerto de Santa María. Tengo un par de ellas que me regaló cuando el accidente del riego, y a esta, que era muy recta, le sustituí el ápice por una rama baja, realizándoles a la vez un
shari y un ten-
jin. Ahora, con fuerza en la nueva copa, tocaba
remodelar y posicionar bien las ramas, previo a su
transplante:
Ya en casa, a transplantar y a arreglar un poco las raíces superficiales. Ya os mostraré su evolución de manera más detallada en otra entrada. A este Pino silvestre de Luis
Benítez, el amigo Luis
Vila le realizó un
reposicionamiento de ramas, eliminando algunas torsiones demasiado
artificiales que presentaba. Si las consigo os mostraré las imágenes del trabajo terminado:
Este es el resultado del trabajo de Luis sobre el Boj del sevillano
Israel Fernández. Tengo un pequeño
video del inicio del trabajo pero no me deja subirlo, ya lo intentaré de nuevo:
Esta preciosa sabina quedó bastante bien, aunque en esta imagen está a falta de
reposicionar toda la
ramificación fina. La torsión y el cerramiento del bucle de la rama que forma el ápice
fue otra operación muy llamativa:
Terminado el trabajo de la "Ganga", una magnífica sabina comprada a muy buen precio a
Bonsai 10, de la que por desgracia no tengo imágenes de momento, José María se dedicó a alambrar este
itoigawa para que fuera modelado por Luis
Vila:
Y de momento eso es todo, a la espera de las imágenes de
Rosendo. Si alguno de los
participantes tiene el detalle de mandarme una fotografía de sus árboles terminados,
gustosamente la publicaré.
Un saludo.
Juan Antonio Pérez.