Hola de nuevo.
Voy a subir las imágenes que pude tomar en el taller que realizó Luis Vila en la expo de la asociación el Pinsapo, de Jerez de la Frontera. Son pocas, pero ampliaré la entrada con las que tomó mi amigo Rosendo.
Comenzamos la sabina de Luis Benítez. Ya la conocéis del trabajo sobre la madera que le hizo Kevin Willson en la expoventa de Salmerón. Ahora tocaba arreglar la sensación de tramo recto en el último tercio, para lo cual Luis Vila hizo una de sus separaciones tan espectaculares, y dio más movimiento a dicha zona. El corte será corregido más adelante con ayuda de "maquillaje de carpintería". Aquí podéis ver a mi Pino uncinata al lado de la sabina, antes de comenzar los trabajos: Israel y Luis prepararon la zona cortando con ayuda de una sierra la madera muerta:
Operación delicada, supervisada por Israel para que Luis no cortara la vena viva:
El nuevo ángulo de plantado elegido por Luis Vila:
Una vez cortada la madera, unas tenazas parte troncos ayudaron a separar la vena viva. El proceso se hacía poco a poco, observando como se iba separando, y controlando que no se dañara la misma:
La zona cortada con la sierra y la marca con rotulador que indicaba por donde debía ir partiendo la madera muerta:Y por fin la zona separada. Impresiona ver esto, y pocos se atreven a realizarlo. Es una operación muy delicada y hay que tener muy claro lo que se va a hacer. Ahora se puede mover toda la zona superior hacia la derecha, y con ayuda de un taco de madera se sujeta toda la zona para que no siga rajándose:Un tensor fija toda la parte desplazada a su nueva posición:Ya ha variado la posición de toda la vegetación superior:La zona fijada y a alambrar todo el árbol para reposiciónar las ramas:Y el reposicionamiento terminado.Para mover algunas ramas gruesas del ápice se protegió con cinta autovulcanizante previo a colocar el alambre:Detalle de la rama principal.Y una imagen del lateral para que veáis la redistribución de ramas. Ahora a cultivar bien y a fortalecerla para continuar con los trabajos. Es un buen ejemplar, si señor.Ahora os muestro otra sabinita y a Luis Vila analizando las posibilidades de diseño: Decidido el mismo, a alambrar para realizar el modelado. Cuando las reciba os mostraré las imágenes del final del trabajo:
Otro de los amigos que realizaron el taller con su itoigawa. En un primer momento se realizaron zonas nuevas de madera muerta y posteriormente se alambró y modeló: Un primer trabajo en bruto de la madera, antes de refinarla:
Este itoigawa de Ismael César nos dio para unas cuantas carcajadas por la precisión con que fue colocado en soporte metálico y la técnica "del ladrillo" que se empleó. Tampoco tomé imágenes del final del trabajo, estaba un poco ocupado con mis alambres.Y pasamos a mi Pino uncinata. Este ejemplar también se lo compré a José Manuel Salmerón en su expoventa, y lo que tenía claro era que la primera rama había que utilizarla y ya la llevé preparada, pero la rama superior estaba muy separada del resto y hacía que el árbol fuese muy alto. Para construir el nuevo ápice había pensado en reposicionar la segunda rama llevándola hacia la posición derecha, pero nunca había realizado este tipo de torsiones tan espectaculares, así que aproveché la visita de Luis para hacerlo. Lo primero que me encargó Luis Vila fue enrafiar. Unas capa de rafia en sentido longitudinal a la rama y luego una buena capa de rafia enrollada transversalmente. No disponía de alambre de cobre más grueso, y tuvimos que poner dos alambres dobles de cobre del 2,5. Para reposicionar la rama había que tener buenos puntos de anclaje, así que partimos una barra hueca de metal a la longitud requerida y aprovechamos el ten-jin para fijarla. En la parte baja una protección de goma evita dañar la corteza: Otra barra transversal y dos alambres cruzados de aluminio (según Luis es preferible usarlo para este menester, ya que no resbala), nos dan un buen punto de anclaje para el tensor de cobre. Este pino estaba hecho un "Cristo", así que le pusimos "El Cristo de los faroles":
La zona cortada con la sierra y la marca con rotulador que indicaba por donde debía ir partiendo la madera muerta:Y por fin la zona separada. Impresiona ver esto, y pocos se atreven a realizarlo. Es una operación muy delicada y hay que tener muy claro lo que se va a hacer. Ahora se puede mover toda la zona superior hacia la derecha, y con ayuda de un taco de madera se sujeta toda la zona para que no siga rajándose:Un tensor fija toda la parte desplazada a su nueva posición:Ya ha variado la posición de toda la vegetación superior:La zona fijada y a alambrar todo el árbol para reposiciónar las ramas:Y el reposicionamiento terminado.Para mover algunas ramas gruesas del ápice se protegió con cinta autovulcanizante previo a colocar el alambre:Detalle de la rama principal.Y una imagen del lateral para que veáis la redistribución de ramas. Ahora a cultivar bien y a fortalecerla para continuar con los trabajos. Es un buen ejemplar, si señor.Ahora os muestro otra sabinita y a Luis Vila analizando las posibilidades de diseño: Decidido el mismo, a alambrar para realizar el modelado. Cuando las reciba os mostraré las imágenes del final del trabajo:
Otro de los amigos que realizaron el taller con su itoigawa. En un primer momento se realizaron zonas nuevas de madera muerta y posteriormente se alambró y modeló: Un primer trabajo en bruto de la madera, antes de refinarla:
Este itoigawa de Ismael César nos dio para unas cuantas carcajadas por la precisión con que fue colocado en soporte metálico y la técnica "del ladrillo" que se empleó. Tampoco tomé imágenes del final del trabajo, estaba un poco ocupado con mis alambres.Y pasamos a mi Pino uncinata. Este ejemplar también se lo compré a José Manuel Salmerón en su expoventa, y lo que tenía claro era que la primera rama había que utilizarla y ya la llevé preparada, pero la rama superior estaba muy separada del resto y hacía que el árbol fuese muy alto. Para construir el nuevo ápice había pensado en reposicionar la segunda rama llevándola hacia la posición derecha, pero nunca había realizado este tipo de torsiones tan espectaculares, así que aproveché la visita de Luis para hacerlo. Lo primero que me encargó Luis Vila fue enrafiar. Unas capa de rafia en sentido longitudinal a la rama y luego una buena capa de rafia enrollada transversalmente. No disponía de alambre de cobre más grueso, y tuvimos que poner dos alambres dobles de cobre del 2,5. Para reposicionar la rama había que tener buenos puntos de anclaje, así que partimos una barra hueca de metal a la longitud requerida y aprovechamos el ten-jin para fijarla. En la parte baja una protección de goma evita dañar la corteza: Otra barra transversal y dos alambres cruzados de aluminio (según Luis es preferible usarlo para este menester, ya que no resbala), nos dan un buen punto de anclaje para el tensor de cobre. Este pino estaba hecho un "Cristo", así que le pusimos "El Cristo de los faroles":
Posicionada la rama en su nueva posición, que era lo complicado, el resto ya lo conocía y a eso me dediqué: limpieza de acículas y alambrado y posicionamiento de ramitas. Aún están un poco esqueléticas, pero las lineas maestras del diseño están marcadas. La rama superior que se podó se convirtió en un jin, y cuando termine la fijación del movimiento de la rama, dentro de un año, se eliminará el grueso jin y se adelgazará un poco. De momento a darle buen cultivo y a que se revitalice.
Terminado el trabajo con el pino, me entretuve con este ejemplar regalo de mi amigo Rosendo, una Juniperus phoenicia maritima, autóctona del Puerto de Santa María. Tengo un par de ellas que me regaló cuando el accidente del riego, y a esta, que era muy recta, le sustituí el ápice por una rama baja, realizándoles a la vez un shari y un ten-jin. Ahora, con fuerza en la nueva copa, tocaba remodelar y posicionar bien las ramas, previo a su transplante:Ya en casa, a transplantar y a arreglar un poco las raíces superficiales. Ya os mostraré su evolución de manera más detallada en otra entrada. A este Pino silvestre de Luis Benítez, el amigo Luis Vila le realizó un reposicionamiento de ramas, eliminando algunas torsiones demasiado artificiales que presentaba. Si las consigo os mostraré las imágenes del trabajo terminado:
Terminado el trabajo con el pino, me entretuve con este ejemplar regalo de mi amigo Rosendo, una Juniperus phoenicia maritima, autóctona del Puerto de Santa María. Tengo un par de ellas que me regaló cuando el accidente del riego, y a esta, que era muy recta, le sustituí el ápice por una rama baja, realizándoles a la vez un shari y un ten-jin. Ahora, con fuerza en la nueva copa, tocaba remodelar y posicionar bien las ramas, previo a su transplante:Ya en casa, a transplantar y a arreglar un poco las raíces superficiales. Ya os mostraré su evolución de manera más detallada en otra entrada. A este Pino silvestre de Luis Benítez, el amigo Luis Vila le realizó un reposicionamiento de ramas, eliminando algunas torsiones demasiado artificiales que presentaba. Si las consigo os mostraré las imágenes del trabajo terminado:
Este es el resultado del trabajo de Luis sobre el Boj del sevillano Israel Fernández. Tengo un pequeño video del inicio del trabajo pero no me deja subirlo, ya lo intentaré de nuevo:
Esta preciosa sabina quedó bastante bien, aunque en esta imagen está a falta de reposicionar toda la ramificación fina. La torsión y el cerramiento del bucle de la rama que forma el ápice fue otra operación muy llamativa:
Terminado el trabajo de la "Ganga", una magnífica sabina comprada a muy buen precio a Bonsai 10, de la que por desgracia no tengo imágenes de momento, José María se dedicó a alambrar este itoigawa para que fuera modelado por Luis Vila:
Y de momento eso es todo, a la espera de las imágenes de Rosendo. Si alguno de los participantes tiene el detalle de mandarme una fotografía de sus árboles terminados, gustosamente la publicaré.
Un saludo.
Juan Antonio Pérez.
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