Ya tengo algunas imágenes más de los talleres con Luis Vila, cortesía de Rosendo Martínez. No están las de todos los trabajos terminados, ya que no vino por la tarde, y tendremos que esperar a que los propietarios de los árboles me las envíen (si quieren claro).
En primer lugar os muestro a Ismael retocando un pequeño romero palaui, que dejó muy coqueto:
Otro de los socios, no recuerdo su nombre, perdón, analizando el itoigawa que se trajo al taller:Aquí vemos a los dos Luises, al que trabaja y al español (je, je). Bueno, Luis Benítez se pegó un buen curro alambrando todas y cada una de las ramitas. Luis Vila está colocando en posición las diferentes ramitas para ir construyendo los pisos. Detalle del trabajo con las ramas:
Aquí se puede ver la distribución en abanico de las ramitas:
Como la mayoría de los que nos ensimismamos en el trabajo con los árboles, a Luis hasta se le apagaba el cigarro en los labios. ¡Qué mala costumbre tenemos!. Un amigo médico me comentó que esa mala práctica puede provocar cáncer de labios. Así que ya sabes, Luis, lo que no debemos hacer.
Cara de concentración:
Dos imágenes del trabajo terminado, de perfil:
y de frente:
También Rosendo me fotografió a mí trabajando su sabina phoenicea:
Mucha lluvia ese fin de semana, como en casi toda España, menos mal que estábamos a cubierto. Unos cuantos metros de alambre de cobre se llevó este pequeñín:
Este itoigawa, que os comentaba en la entrada anterior, también sufrió los ataques de las herramientas de Luis para refinar el jin resultado de la poda de una gruesa rama: Por la mañana, dada la poca asistencia de público por la lluvia, se prefirió continuar con los talleres y los visitantes pudieron disfrutar no de una, de 10 demostraciones. Entre los visitantes podéis ver a Antonio (Rondino) y a Alfonso (de Algeciras). En primer plano el amigo Juan Berzosa alambrando su alcornoque:
José María con su itoigawa:
Un rato de charla entre alambre y alambre, y a veces unos chistes para animar el cotarro. Son graciosos estos jerezanos. Y Luis Vila retocando el silvestris de Luis Benítez. Desde luego me gustó el retoque de ramas, mucho más natural que antes, donde se habían realizado torsiones demasiado bruscas:
Y pudimos comprobar de primera mano las cualidades de la herramienta diseñada por Marco Invernizi (¿Ichiban?):
1 comentario:
Muy interesante ver como de un material sin ninguna gracia sale algo de provecho.
Siempre saco cosas en limpio de tus explicaciones. Gracias.
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