Con el paso del tiempo me enteré que Erasmo había trabajado en un primer momento en una serie de albaricoqueros similares en el vivero en el que lo adquirí, "Azalea", de Cartagena, y seguramente también en este.
No es que fuese gran cosa, pero me gustaban las flores, a fin de cuentas se trata de un prunus.
Tras el primer transplante secó el tronco primitivo, que fué transformado en un ten-jin (creo que me pasé tocándole las raíces). Una rama que brotaba cerca de la base se dejó crecer para reformar el árbol en un estilo inclinado.
Unas imágenes del árbol por aquel entonces, en el 2003:
En marzo de 2004 se transplanta a un tiesto rectangular alto, inclinándose el tronco algo más y cambiando el frente para que el jin apunte hacia el frente.
Pretendía continuar el shari para unirlo a la raiz que sobresale, que también se transformará en leña seca, pero al final decicí dejar la imagen de grandes raíces que sujetan el árbol que ha doblado su tronco por la fuerza del viento.
Pretendía continuar el shari para unirlo a la raiz que sobresale, que también se transformará en leña seca, pero al final decicí dejar la imagen de grandes raíces que sujetan el árbol que ha doblado su tronco por la fuerza del viento.
Como el árbol no había desarrollado un buen sistema de raíces, se puso especial interés en fortalecer el árbol con abundante abono orgánico bio-gold. Además, el cambio a riego con agua osmotizada le vino fenomenal.
Se dejó descansar al albaricoquero hasta el 2006, cuando se limpió el nebari y se levantó e inclinó levemente, añadiendo akadama, pero sin tocar casi nada las raíces.
En enero de 2007 se aborda una remodelación, eliminando el ten-jin y ahuecando el tronco, que había podrido mucha madera, apareciendo un hueco en la base del tronco. Igualmente se alambran todas las ramas y se reorientan, transformando el diseño. Se transplanta con poco tratamiento de las raíces a un tiesto redondo.
Durante el año 2007 me limito a dejar crecer e ir alambrando en tierno los brotes que iban saliendo. Le realizo algún pinzado y cuando la copa se llena de hojas las reduzco cortándolas, con lo que favorezco la entrada de luz en el interior de la copa.
Me sigue gustando en ese año el estilo azotado por el viento (Fukinagashi) para este árbol, por lo que todos los nuevos crecimientos los voy dirigiendo hacia la izquierda. Para parar la podredumbre del tronco aplico polisulfuro de cal.
En esta serie de imágenes del año 2007 se puede ver la evolución de los trabajos y como el albaricoquero iba brotando con mucha fuerza.
En marzo de 2008 me decido a plantarlo en un maravilloso tiesto que elaboró María José González, que me gustó por las dos texturas que presenta, lisa en la malloría del tiesto y con una "herida" en textura kurama, que viene perfecta
En marzo de 2008 me decido a plantarlo en un maravilloso tiesto que elaboró María José González, que me gustó por las dos texturas que presenta, lisa en la malloría del tiesto y con una "herida" en textura kurama, que viene perfecta
como continuacíón del shari del tronco. Parece como si un rayo hubiera partido el tronco del árbol y hubiera afectado a la tierra, realizando la herida del tronco. Muy sugerente, al igual que el tono rojizo que armoniza con los brotes jóvenes del albaricoquero.
En este nuevo tiesto el diseño estilo fukinagashi no concuerda, y se impone una remodelación. Esto es adaptar un árbol a un tiesto, todo lo contrario a lo que se hace, buscarle un tiesto apropiado a un árbol, pero lo que ocurrió fué que el ver el tiesto me inspiró el remodelado, y no pude resistirme a cambiar el diseñó.
Las ramas de las que disponía me permitieron realizar las transformaciones, y con ayuda de alambre y tensores, puse las ramas más o menos en posición.
En noviembre, realicé una poda de ramas y eliminé el alambre. Algunas ramas se han levantado un poco y tendré que volverlas a alambrar, pero de momento me he limitado a ponerle algo de alambre a la rama que continuará el tronco y que se convertirá en el nuevo ápice.
Y con esta imagen de las yemas de flor augurando una futura floración os dejo. Este albaricoquero al que cayó un rayo me gusta realmente, creo que en unos dos años podrá convertirse en un gran árbol.
Un saludo.
Juan Antonio.
1 comentario:
Precioso, me encantan los frutales!!! ahora que estoy aprendiendo, tu blog me viene de perlas.
Un saludo!!
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