miércoles, 17 de diciembre de 2008

La higuera que tenía un cuerpo de botella

Esta es la historia de una higuera (Ficus carica) de origen mallorquín, que llegó a mis manos en el año 2006, pero que no tenía pensado quedarme. Era de esas plantas que me traigo de Cartagena para mis amigos de Cádiz. Estaban interesados por higueras mallorquinas, y cuando ví esta, que no era muy cara, me decidí a adquirirla por si les gustaba. El 10 de octubre del 2006 estaba así:

Finalmente no les convenció, entre otros motivos, por la forma de botella que presentaba el tronco y por una gran raíz que tenía en el nebari. Sin embargo, la higuera presentaba otras cualidades: zonas de madera vieja, huecos en el tronco, un calibre aceptable, ramas abundantes y de grosor variable, frutos, y para mí, lo más importante, una textura en el tronco que no se observa normalmente en las higueras de la península.

Unos pocos detalles de lo que hablo:

Yo no puedo tener en casa una planta sin darle vueltas y vueltas hasta encontrar un diseño que me guste. A esta higuera le ocurrió lo mismo, y como quería disimular los defectos que tenía, primero pensé en inclinar el árbol en la dirección de la fuerte raíz.
Y ya puestos, y aprovechando un tiesto tokoname en cascada que tenía, y que anteriormente había contenido un fenomenal pino silvestre que murió en Cartagena (junto a otros 99 árboles, snif), me puse manos a la obra y podé y alambré las ramas que presentaba para intentar cambiar el diseño:


El 23 de febrero del 2007 lo saqué de su tiesto y lo planté en el tokoname. Tuve que realizar un trabajo a fondo en las raíces del lado izquierdo para dirigirlas hacia abajo, fijándolas con alambres para que no se levantaran, y coloqué una piedra arenisca en ese lado para ayudar a mantenerlas y sujetar algo el substrato en esa zona. Apliqué polisulfuro de cal para evitar que la madera siguiera pudriéndose y a esperar la brotación.

No tenía muy claro en un primer momento con que frente quedarme, y aún hoy sigo con las dudas. En julio, tras eliminar hojas traseras y pinzar las ramas, se dirigen algunas ramas con alambre, bajándolas, y me convence esta posición, aunque no tengo claro si dejar o no una rama que cruza delante del tiesto.


En septiembre del 2007, tras eliminar todas las hojas, un nuevo alambrado me hace ver este frente como atractivo, ya que la conicidad del tronco es buena, y se aprecian los puntos de interés de la madera muerta y los huecos en el tronco.

Sin embargo, en esta segunda posición, la rama en cascada no se viene tanto hacia el frente y hay un buen movimiento general hacia la izquierda. Sin embargo, la parte baja del tronco no me convence.En octubre, un nuevo defoliado y un reposicionamiento de las ramas que habían brotado. Con estas operaciones se aumenta el número de ramas secundarias en poco tiempo, y se intenta disminuir el tamaño de las hojas.

Ya no la toqué más ese año, y la siguiente imagen que os muestro es de marzo de este 2008. Se había dejado brotar libremente y tocaba aclarar un poco la copa de grandes hojas para que la luz llegue sin problemas al interior. Una imagen desde la parte trasera:

y otra desde el frente:Y una vez realizados los trabajos desde el frente alternativo:Para mayo ya estaba la copa casi cubierta de nuevo, y había que realizarle unos retoques:

y finalmente me decidí a eliminar esa rama que cruzaba delante del tronco. La imagen general era más atractiva, por lo menos para mí.
En julio, tras un nuevo aclarado de hojas, en el frente que mejor conicidad de tronco presenta:


y en el alternativo:

Y llega el parón otoñal y empiezan a caerse las hojas. En esta época ya se han formado las yemas de flor, que se aprecian junto a las de hoja, por lo que con toda seguridad tendremos higos en la primavera:


Y de momento, este es el resultado de dos años de trabajo en una higuera que tenía cuerpo de botella y que ahora tiene vocación de semicascada.


Elegid vosotros el frente que más os guste, yo aún sigo sin tenerlo claro, dejaremos que la higuera nos ayude a elegir con el paso del tiempo. De momento yo he pensado que una kurama le iría bien. Si me decido, se la encargaré a María José González.

De todas formas, me gusta en el tiesto en el que está plantada actualmente, al que le tengo mucho cariño. Hoy le he realizado una fotografía, una vez caídas todas las hojas, y he girado un poco el árbol respecto al frente que mejor movimiento del tronco presenta, y creo que me convence bastante, quitándose un poco el defecto de la rama en cascada, que en esta nueva posición no se viene tanto hacia el frente.
Un saludo.


Juan Antonio.

5 comentarios:

puersbonsai dijo...

hola ,impresionante evolución ,me encantan las higueras,este año quiero darme una vuelta a buscar esquejes de higueras viejas es cuestión de ver muchas y tener buen ojo .como tú,más de uno se debe tirar de los pelos por no habérsela quedado,un saludo

Anónimo dijo...

Hola Juan Antonio, me he quedado craquelado,( como la rara corteza de esta ficus carica) al ver esta magnifica evolucion de tu higuera, gracias por compartirla con los que te seguimos, alla donde publiques tus conocimientos....

un abrazo
Aku

Kato dijo...

Buenas, preciosa esa higuera, vaya corteza, denota una vejez y le reporta una fuerza al árbol increíble. En cuanto al tema del frente yo tampoco estoy muy convencido; si eliges el primero ganas con la visión total de la madera muerta y oquedades, pero no me convence que la rama se vaya tan hacia adelante (al menos da la impresión en la foto), el segundo frente me gusta algo más sacrificas algo el contraste que producen las hojas verdes con las partes de madera muerta que se observa en el primer frente, pero por contra, me gusta más la disposición del árbol así como su estructura aérea. Perdona por la losa que te acabo de soltar jejeje.
Saludos

Carthago dijo...

Estoy de acuerdo en lo que comentas, Kato, creo que seguiré los dos caminos mientras el árbol me lo permita y con el tiempo tomaré la decisión.

Aku, gracias por seguirme, yo también te sigo a tí, espero compartir contigo más momentos creativos, pero en directo.

Puers, tu tienes también ese ojo, me lo demuestras con gran parte del material que tienes, el tiempo te acompañará en su formación si perseveras, tienes ejemplares con gran potencial, ya quisiera yo disponer de los que tu dispones. Con las higueras se te abre otro frente para realizar la búsqueda, hay también buenos ejemplares por donde tu vives, seguro que encontrarás buen material.

Unknown dijo...

Hola José Antonio; me ha gustado mucho tu trabajo con la higuera y he aprendido que tienen la corteza parecida a los ullastres, cosa que desconocía. Gracias por enseñar el trabajo. Te felicito Sakan

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