Ha nacido una obra maestra del bonsái: EL BICHO

Pues si, los que tuvimos la suerte de asistir a las demostraciones del Congreso Europeo de Bonsái de Lorca fuimos testigos del nacimiento de una nueva obra de arte del bonsái español, como le gusta decir a Kevin, ya que él se considera español desde que se vino a vivir entre nosotros.

El tejo que trabajó Kevin Wilson en Lorca era un ejemplar espectacular, con madera muerta natural muy llamativa, y cuando llegó a sus manos lo plantó en esa enorme caja de madera para que se recuperara. Ha tenido la paciencia de ir cultivándolo durante 5 o 6 años antes de realizarle un modelado, hasta que ha considerado que este Taxus baccata milenario se había recuperado totalmente y disponía de un buen número de ramas que modelar.

Digo tejo milenario porque a este ejemplar se le estiman más de mil años de vida, por su grueso tronco y la madera muerta que presenta, con los anillos muy juntos.

De los ocho árboles que se trabajaron simultáneamente era el que atraía la mayoría de las miradas, dada su espectacularidad y su volumen.

Jorge Campos, que hizo de anfitrión durante las demostraciones, nos comentaba los detalles del trabajo que pensaba hacer Kevin. Lo que más destacó es que no iba a realizar uno de sus espectaculares trabajos de madera muerta, ya que la madre naturaleza se había encargado de realizarlo por él, y que respecto a los sharis y jines naturales que presentaba él se iba a limitar a limpiar con cepillo eléctrico suave y destacar algunas zonas con ayuda de herramientas manuales. Se le iba a realizar un cambio en la posición de plantado para destacar la curva del tachiagari, además de aumentar visualmente la anchura de la base, y se iba a modelar al detalle toda la copa. Solamente se iba a podar alguna rama muerta sin interés y eso era todo.

El trabajo comenzó el sábado por la mañana y se prolongó hasta el domingo al mediodía, y a un ritmo continuo de un gran equipo que habitualmente trabaja con Kevin. Establecieron turnos para ir a comer y que el trabajo no parara. Todo un espectáculo verlos manos a la obra:


Mientras unos limpiaban aciculas de la base de las ramas, seleccionaban los brotes a utilizar y eliminaban los innecesarios, Kevin se dedicaba a resaltar las maravillosas volutas de la madera muerta natural:

Poco a poco, las zonas de venas vivas ascendiendo por entre la leña seca iban delimitándose. En esta imagen podéis ver el resto de una rama recta que Kevin optó por terminar podando. Estaba claro que no quería añadir nada artificial a esta milenaria madera.

Bueno, creo que capté uno de los pocos momentos en los que el Tejo estuvo sin compañía:

Pero fue solo un momento, ya que pronto regresó Kevin para ponerse de nuevo manos a la obra:

Los que comienzan en el mundo del bonsái o los no iniciados dirían que ya es una obra maestra después de los primeros trabajos, y en verdad que luce espléndido, pero aún quedaba mas de un día de trabajo:

Dos de los ayudantes de Kevin trabajando en la zona trasera del Tejo:

Y vamos a acercarnos un poco a esa madera natural después de limpiarla:

Alberto también se fijaba bastante en la maravillosa madera muerta de este ejemplar:

Un detalle del alambrado:

y como estaba antes de modelar las ramas:

Bueno, tras unas cuantas horas de trabajo, y el cambio en el ángulo de plantado, el magnífico Tejo milenario comienza a presentar su aspecto definitivo, y todos los asistentes, incluso otros demostradores (Marc Noelander en primer plano) admiramos la magnífica obra de arte que ha salido de las manos de este gran tipo, Kevin Wilson.

Y llega la hora de posar para las fotografías de rigor. Rubén se aproxima a felicitar a este gran maestro del bonsái, con la satisfacción de haber visto como nace uno de los mejores bonsáis de este siglo, a mi entender.

Todo el equipo que trabajó el Tejo, posando junto a Kevin:

Y yo no me iba a perder esta ocasión, así que pasé la cámara a José Luis y me coloqué junto a Jose Ugido y Alberto Baleato posando delante del BICHO.

Ahora hay que dejarlo recuperarse y después a buscarle un tiesto que armonice y realce este ejemplar. Sin duda pronto lo veremos concursar y sin lugar a dudas, el resto de los árboles se tendrán que consolar con la lucha por el segundo puesto.

Un saludo, y si queréis volver a verlo trabajar, en el próximo Congreso Nacional será nuevamente demostrador, Miguel Ángel González y yo tendremos el honor de acompañarle, así que el primer fin de semana de octubre os espero a todos en Almuñecar.

Juan Antonio.