Un Ullastre de Erasmo García para Lorca 2009

Bueno, ya le ha llegado el turno a mi buen amigo Erasmo.

Para los que no lo conocéis, su filosofía en las demostraciones es trabajar como lo hace en casa, sin prisas, sin grandes aspavientos, mostrando a los asistentes cual es el ritmo de trabajo que le toca a cada árbol en cada momento, y compartiendo gratuitamente sus conocimientos con los que se aproximan a él.

Que lástima haberme separado de él cuando volvimos a encontrarnos, y lo que son las casualidades, trabajando los dos tan juntos y sin saberlo, durante más de 10 años, a menos de 500 metros. Pero bueno, el reencuentro trajo consigo una gran amistad que perdura a pesar de la distancia.

Me gusta verlo sonreír cuando trabaja, mostrando realmente su buen humor, y no tan serio como a veces lo saco en otras fotografías. Cuando la salud se lo permite, el buen humor nunca lo pierde, pero cuando se pone a refinar un árbol, se pone serio y se concentra al máximo.

Este ullastre lo recuperó otro amigo, Jorge Stampa, presidente de la Asociación de Amigos del Bonsái de Granada, que finalmente se lo vendió a Erasmo. Se trata de un ejemplar muy viejo con una buena corteza y una interesante leña seca, con un interior ahuecado muy sugerente.

No era el primer trabajo que se le hacía a este ullastre, y lo que tocaba era modelar los nuevos crecimientos, acortando, bajando con alambre y defoliando la base de las ramas para que las masas de verde vayan densificando.

Poco a poco Erasmo va modelando rama tras rama, desde la rama principal a ápice:

Esa mirada es la que ha formado varias obras maestras de acebuche, como han reconocido unos cuantos maestros japoneses este año:

Avanzado el modelado. Las ramas inferiores ya están trabajadas:

Y una vez terminado el modelado, se aprovecha para transplantarlo a un nuevo tiesto. Se trabajan un poco las raíces y se descubren unos cuantos centímetros que ayudan a mejorar el tachiagari:

El trabajo de las raíces ha de ser tan minucioso como el de las ramas:

Para el plantado en el nuevo tiesto, José Gerardo, otro gran amigo, colaboró un poco. Aquí lo veis palilleando un poco:

Y el retoque final de las ramas. Esta imagen la he visto ya unas cuantas veces, y siempre intento ver que es lo que ven sus ojos, es un placer verle trabajar:

Y el trabajo finalizado. Un ullastre magnífico.

Un saludo.

Juan Antonio.