Hola amigos,
hoy, entre piedra y piedra, no suisekis, si no de riñón, de las que hay que ir soltando poco a poco y con dolores, voy a mostraros algo de lo que nos sentimos orgullosos un grupo de amigos que hace más de un año decidimos retomar el asociacionismo en el Puerto de Santa María, creando una nueva asociación que rellenara el hueco dejado por la anterior, que estuvo funcionando muchísimos años, pero que finalmente desapareció.
El impulso inicial lo tomamos tres amigos, Rosendo, Antonio y un servidor, y conseguimos reunir a otros pocos más para crear la Asociación Cultural y de Bonsái Menesteo.
Esta imagen es de la primera reunión del grupo fundador: de derecha a izquierda Raúl, Juan, Antonio, Rosendo, José Manuel y yo, Juan Antonio.
Pero hay una persona que realmente ha sido el impulso de esta asociación, un hombre que lleva muchos años en el mundo del bonsái y que desde un principio ha dado muestras de ser ante todo desinteresado, desprendido y buena persona, se trata de Rosendo Martínez Raposo. Desde un principio ha puesto a disposición de la asociación su campo, como el le llama, donde nos hemos ido reuniendo cada 15 días al principio, y semanalmente estos últimos meses, cada nuevo socio que se incorporaba ha recibido un regalo de su colección, ha regalado a muchos algunas de sus creaciones (mesitas de exposición sobre todo), y creo que ha demostrado que no nos equivocamos cuando decidimos que fuese nuestro presidente, a pesar de que el no quería, pero para todos es la verdadera alma de la asociación.
En esta imagen podéis ver a algunos de los miembros más antiguos de la asociación, tras realizar unos trabajos sobre una buganvilla.
Poco a poco, pero de manera continua nuestra asociación ha ido creciendo, y las nuevas incorporaciones, bajo la tutela de Rosendo se han ido implicando al máximo en todas las actividades, pero ha sido en la organización de la primera exposición donde han dado el do de pecho, todos a una y colaborando desinteresadamente en que la exposición fuera todo un éxito. No voy a pararme a nombrar a todos y cada uno de ellos, pero hay dos a los que tenemos que agradecer especialmente su implicación, y a los que Rosendo les tiene preparada una agradable sorpresa, se trata de Luismi y de Mateo. Al resto muchísimas gracias por vuestra implicación, a todos y cada uno de vosotros.

Y por fin el día del montaje. Esta es de las experiencias que he vivido en el mundo del bonsái que más me han agradado, ver como todos los componentes de una asociación se implicaban para que todo quedara preparado en menos de hora y media, listo para comenzar a recibir los árboles.






Y vamos a dar un vistazo general a nuestra primera exposición, para mí que he colaborado en muchas, ha alcanzado un buen nivel de participación y visitantes, lo que es motivo de satisfacción para todos los que formamos parte de esta asociación.
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