En primer lugar, un itoigawa de José Manuel Salmerón del que me encargué yo, con las indicaciones de Kevin, en los ratos que no me dedicaba a documentar.
Se trata de ejemplares engordados a base de muchas ramas de sacrificio, que no son aprovechables, por lo que el trabajo consistió en definir el tronco y eliminar lo claramente innecesario para que los nuevos brotes nos ayuden en la formación de la ramificación en el futuro. También se comenzó a formar un shari aprovechando las ramas eliminadas. Este trabajo deberá ir completándose en dos o tres años, agrandando poco a poco el shari.
Aquí lo tenéis tras la poda de selección y el comienzo del trabajo del shari: El otro ejemplar estaba preparado para Juan Toral, pero no pudo escaparse hasta bien entrada la tarde, por lo que comencé yo con él.
Kevin me indicó por donde debería hacerse el shari, pero con la limpieza de la corteza se detectaron zonas muertas que nos marcaron mejor el camino a seguir:
¡Es que con estas ramas no se puede hacer mucho, leche!:
Bueno, de momento lo dejamos así, ya habrá tiempo de ir depurando el diseño cuando tengamos mejores ramas, no tan gruesas y rectas:
2 comentarios:
quillooooo! pero cuanto ha durado el taller eseeee! dos semanas por lo menos! menuda cantidad de árboles...
no hay fotos del tanuki del kingii para haber como ha quedado, es que es fruto de mi frutos,l carne de mi ser...
un saludo
kingii
Alberto, es que estoy un poco vago, je je.
Siento no poder mostrarte el resultado de tu tanuki, si me llega alguna foto actualizaré el blog. Se notaban los años de cultivo, la vena estaba muy soldada a la madera en muchas zonas.
Un abrazo.
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