Algunos shohines de Erasmo

Hola amigos,

hoy la entrada va de unas cuantas imágenes que me mandó Erasmo García durante este año y que versaban sobre algunos árboles que ya conocía, y otros a los que ya casi ni recordaba, pues el trabajo con ellos los ha elevado a un nivel increible, tal es el caso de la última imagen, un magnífico ullastre que ahora es propiedad de otro amigo de la Asociación Carthago.

Empecemos con algunos pinos negros, este primero es espectacular, con esa rama en cascada:

Este pequeñín, recién limpiado, luce su increible tronco y esas raíces que lo acompañan:

Este ya está más acabado, y es espectacular, estos troncos solo pueden proceder del Japón, ya lleva unos años cultivándolo:
Otro pequeñín, aún por densificar:
Este tiene un nebari muy extraño, con líquenes y musgo. Muchos años en maceta:
Un arce buergueriano con unos cuantos años de cultivo, los colores de las hojas me encantan:
Y vamos con algunos ullastres. Este primero tiene un retorcido movimiento en su parte apical muy sugerente: Este pequeñín tiene un tronco y una copa muy equilibrados, y sus pequeñas hojas tan reducidas nos hablan de los años de trabajo:

¿Y qué me decís de este tronco? A la copa aún le quedan unos años, pero da una sensación de fuerza increible.

Otro ullastre con unos cuantos años de trabajo, ya en maceta de bonsái.

Este también ha sido recientemente transplantado, cuando recibí la fotografía claro:

Este literati es de mis preferidos, se oye soplar el viento cuando lo miras:

¿Qué os parece el giróvago?, parece mentira como ha tenido que luchar este ullastre para que su tachiagari crezca así. Aún le quedan años de trabajo, pero ahora luce el tronco espectacular.

De este os hablé en otra entrada, cuando vino Kobayashi a Almuñecar. Si os fijáis en la cabeza de Halcón seguro que lo reconocéis. Ahora en su maceta luce espléndido. Es un árbol que me encanta, claro que hay pocos que lo vean y no se queden prendados de él, incluido Kunio K.

Y otro ullastre con un movimiento de tronco espectacular. Poco a poco va reflejando los años de trabajo. Son de esos árboles que cuando miras una fotografía antigüa compruebas el potencial que le vió Erasmo al comenzar a trabajarlo, para otros no pasaría de un palo enraizado.

Un ullastre extraño, incluso con algunos defectos en los engrosamientos a mitad de tronco, pero esperar uno o dos años y veréis una pieza espectacular.

En este pequeñín se ha conseguido integrar muy bien la madera muerta con la nueva copa, simplemente genial.

Este me llama la atención por la fiera que descansa bajo la copa del ullastre.

Un chiquitín con un movimiento muy marcado hacia la izquierda y una leña seca interesante. ¿Cuál de las dos ramas bajas escogeríais como principal?

Y por último, un ullastre que los que presenciaron el trabajo inicial de formación tal vez recuerden. Ahora luce increible, es un árbol genial y seguro que su nuevo propietario estará orgulloso de él.

Y eso es todo por ahora, espero que disfrutéis con estas pequeñas gotas de las genialidades de un gran maestro.

Un saludo.