retomo esta entrada para sustituir algunas imágenes por otras mejor encuadradas y para subsanar las ausencias, por despiste mío que me guiaba por las etiquetas, de dos árboles magníficos que presentó Raymon Moonilall y que aunque desde mi punto de vista, merecieron obtener alguno de los 3 primeros premios, no lo decidieron así el resto de los expositores. El primero es un gran Tejo obra original de Kevin Willson, y que presentaba este magnífico aspecto:
Algunos compañeros comentaron algunos detalles del tejo que no les gustaron, pero a mí me sigue pareciendo un magnífico ejemplar. Tal vez sustituiría esa piedra por otra diferente y daría algo más de conicidad a la copa, pero en general es muy correcto.
Algunos compañeros comentaron algunos detalles del tejo que no les gustaron, pero a mí me sigue pareciendo un magnífico ejemplar. Tal vez sustituiría esa piedra por otra diferente y daría algo más de conicidad a la copa, pero en general es muy correcto.
El segundo ejemplar que presentó Raymon es esta imponente Zelkova, con un nevari muy bien estructurado y una ramificación muy trabajada. Por poner alguna pega, el tamaño de la hoja que era algo grande, cosa que se soluciona rápidamente con un defoliado completo. Pero eso siempre es decisión del propietario. 
El propietario de ambos ejemplares, Raymon, posando junto a su buque insignia:
Este ejemplar de Enebro chino, de Joaquín Reyes, estaba muy bien trabajado, y fue uno de los que voté, aunque no para los primeros premios. Me gustó.
Un magnífico ejemplar de Pino carrasco de Rosendo Martínez. Es difícil conseguir una copa con agujas adultas de este porte, y he visto pocos carrascos trabajados como bonsái. Recuedo uno magnífico de un buen amigo de Salobreña, pero este también me gusta un montón. En el futuro mejorará cuando se vaya aumentando el grosor del tachiagari y aumentando la ramificación fina de la copa.
Un Ficus de gran porte de Alejandro Reyes, un árbol que promete, con un muy buen nevari:
Una colección de Olmos de Antonio Barbadillo. El mayor está pidiendo a gritos que le haga un transplante, pero la copa está muy bien formada:
Una gran Higuera de Ismael Cesar, algo escasa de ramas, pero bien encaminada:
Un gran bosque de Ficus benjamina de José Manuel Salmerón, con un excelente nevari donde se han soldado casi todas las raíces. Un ejemplar que gustó bastante.
Y una acacia, creo que por Almería la llamamos Aromo, y que se ha asilvestrado en la provincia de Cádiz:
Éste ejemplar recibió el premio de "Bonsái más natural" concedido por el Tte. de Alcalde delegado de agricultura del Ayuntamiento de Chipiona D. Manuel Rodríguez.
El propietario de ambos ejemplares, Raymon, posando junto a su buque insignia:Este ejemplar de Enebro chino, de Joaquín Reyes, estaba muy bien trabajado, y fue uno de los que voté, aunque no para los primeros premios. Me gustó.Un magnífico ejemplar de Pino carrasco de Rosendo Martínez. Es difícil conseguir una copa con agujas adultas de este porte, y he visto pocos carrascos trabajados como bonsái. Recuedo uno magnífico de un buen amigo de Salobreña, pero este también me gusta un montón. En el futuro mejorará cuando se vaya aumentando el grosor del tachiagari y aumentando la ramificación fina de la copa.Un Ficus de gran porte de Alejandro Reyes, un árbol que promete, con un muy buen nevari:Una colección de Olmos de Antonio Barbadillo. El mayor está pidiendo a gritos que le haga un transplante, pero la copa está muy bien formada:Una gran Higuera de Ismael Cesar, algo escasa de ramas, pero bien encaminada:Un gran bosque de Ficus benjamina de José Manuel Salmerón, con un excelente nevari donde se han soldado casi todas las raíces. Un ejemplar que gustó bastante.Y una acacia, creo que por Almería la llamamos Aromo, y que se ha asilvestrado en la provincia de Cádiz:Éste ejemplar recibió el premio de "Bonsái más natural" concedido por el Tte. de Alcalde delegado de agricultura del Ayuntamiento de Chipiona D. Manuel Rodríguez.
Este espectacular Ulmus parviflora, propiedad de la Asociación El Pinsapo de Jerez, y que es la imagen de la asociación, nunca defrauda. El minúsculo tamaño de sus hojas y la calidad de su ramificación fina lo hacen merecedor de todos los elogios. Es un mérito de todos los miembros de la asociación, que en mayor o menor medida cuidan de él:
Francisco Rosillo presentó este acebuche, que en general está muy bien trabajado, aunque si tuviéramos que trabajar la madera seca intentaríamos hacerlo con herramientas manuales para disimular el trabajo de las herramientas eléctricas:
Y por último, un ejemplar muy atractivo de Olmo propiedad de Joaquín Reyes. Un árbol muy atractivo que puso la nota preotoñal al certamen, con esas hojas tomando coloraciones más cálidas y comenzando a caerse tras los rigores del mes de agosto:
Y eso es todo. Espero no haber olvidado ningún otro ejemplar. Si es así, será subsanado.
Francisco Rosillo presentó este acebuche, que en general está muy bien trabajado, aunque si tuviéramos que trabajar la madera seca intentaríamos hacerlo con herramientas manuales para disimular el trabajo de las herramientas eléctricas: Y por último, un ejemplar muy atractivo de Olmo propiedad de Joaquín Reyes. Un árbol muy atractivo que puso la nota preotoñal al certamen, con esas hojas tomando coloraciones más cálidas y comenzando a caerse tras los rigores del mes de agosto:
Y eso es todo. Espero no haber olvidado ningún otro ejemplar. Si es así, será subsanado.
Un saludo.
Juan Antonio Pérez.
1 comentario:
Gracias por acercarnos a la exposición.
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