Siguiendo con los romeros tanuki, otros dos para el repaso.
El primero es de los que más me gustan. El romero original era excepcional, pero como sabéis, los perdí hace unos años en un accidente de riego. Estas maderas tan especiales merecen un renacimiento, y no hay nada como un injerto "fénix" para devolverlos a la vida.
El primer par de fotografías os muestran el proceso de adaptación del esqueje de Romero palaui a la madera:Ésta imagen fue la última que os mostré tras los trabajos anteriores. Por desgracias no he realizado una fotografía antes del trabajo, sobre todo para que vierais el crecimiento tan importante de las ramas inferiores, que ayudaron a engordar y anclar el esqueje.
He eliminado todos los alambres de sujeción, clavado unos cuantos alfileres y limpiado y alambrado con cobre las ramas que formarán la copa. Este es el resultado por la parte trasera:
Un detalle de la fijación del esqueje en un canal tallado al efecto:Y el frente a día de hoy:El segundo de los tanukis es más pequeño, pero ha engordado bastante. Falta un poco para terminar de adosarlo, pero estimo que en un año estará perfecto. Hace un año: Antes de los trabajos por la parte trasera:
3 comentarios:
muy buenos trabajos es un experimento a tener en cuenta,vista la calidad de los ejemplares como siempre didáctico un abrazo
Hola Carthago ¿qué sistema utilizas para fijar el tronco muerto a la maceta?
Gracias y como siempre, genial ejecución.
Hola Kai. Tornillos en la parte baja y alambre a la maceta. Cuando ya tienen raíces sujeto el cepellón con alambre. Como si fuera un árbol normal.
Un saludo.
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