Hola amigos.
Ya acaban las vacaciones y hay que comenzar a trabajar pronto, así que ya es hora de ir retomando también el blog, que estaba algo abandonado.
La primera entrada del año quiero dedicársela a un buen amigo chipionero, Domingo. Lo conocéis de entradas anteriores ya que es el propietario de esas enormes estacas de olivo de la que os he hablado y que fueron protagonistas de la demostración que hice en el Congreso Nacional de Almuñecar. Aquí lo tenéis posando con otra de sus estacas de olivo.
Hace unos tres años me regaló este peral y os voy a contar su transformación desde escoba a sharimiki. No estaba mal como escoba, pero había muchos defectos que no me gustaban nada, aparte de ser un estilo que no me gusta mucho.
Lo primero es que el tronco parece una "culebra harta topos", con muchos bultos que lo afean y una zona de unión de injerto, que aunque no muy patente, tampoco me gustaba. Algunas ramas eran muy gruesas y otras finas, y visto desde un lateral la escoba ya no estaba tan bien:
La primera rama era delgada y tenía la ramificación muy en el extremo, y la continuación del tronco se iba hacia atrás:
La salida de las ramas era escalonada y no salían todas de un mismo punto:
Algunas ramas secundarias salían defectuosamente:
Y el nebari no era nada atractivo:
Este peral está injertado en membrillero, y este tiende a hacer estos feos bultos en la base, seguramente tendrá alguna enfermedad, aunque no mortal, je, je. Lo primero que hice fue sacarlo del contenedor en el que venía y trasplantarlo. Tuve que usar la sierra para cortar, ya que la madera de membrillero es dura y el cepellón estaba muy compactado:
Y eliminé la mayoría de las ramas quedándome solo con una a modo de continuación del tronco, la que marcaba una línea más pronunciada. El peral respondió muy bien y aquí tenéis su brotación el 18 de febrero de 2010:
Tras un año y medio de crecimiento, nada destacable. Una nueva poda para ir formando las futuras ramas con ramificación equilibrada, podas muy fuertes que también hacen aparecer nuevos brotes en madera vieja:
Otro año más tarde mostraba una ramificación mayor y pensé en ir dando movimiento al tronco a base de eliminar con la parte-troncos porciones del mismo. Algo cambia respecto a la imagen anterior, ¿no creéis?. Las ramas se iban modelando en verde, ya que son muy quebradizas cuando empiezan a lignificar.
Un poco de giro muestra mejor la curva de continuación del tronco y una ligera inclinación para traer el ápice hacia el observador, y a seguir creciendo en el estante.
Y llegamos a este mes pasado. Ya había tirado las hojas y pensé en trabajarle la madera, que hasta entonces se había dejado secar al sol sin tratarla. Acordaros que no se trabajó con herramientas eléctricas para mantener la textura natural resultado del desgarre. Al ir trabajando descubrí que una de las dos venas que se dejaron se había secado por la mitad, muy curioso, justo en la zona de contacto entre las dos especies injertadas, sin embargo la vena continuaba viva un poco más arriba. Así que a eliminarla por completo y a cepillar bien toda la madera, aplicando después polisulfuro. Aproveché para recolocar el árbol de acuerdo al nuevo diseño y aquí tenéis el resultado:
En la única vena que queda viva aún se aprecian algunos bultos antiestéticos, pero como no se ven desde el frente no me preocupan tanto. Habrá que pensar en un futuro en ir disimulándolos:
Desde el lateral ya no se ve tan recto como estaba al principio, ¿no?. Quedan zonas del nebari que corregir, pero de momento tiene que esperar.
El frente definitivo aún no lo tengo decidido, pero está entre estos tres, ya veré como evoluciona y como queda finalmente el nebari. No hay prisa.
Y eso es todo de momento. Ahora hay que centrarse en terminar de formar las ramas y tal vez en continuar el shari en la base de la rama que hace de continuación del tronco. Os lo seguiré mostrando.
Un saludo y que los Reyes Magos os hayan traído ante todo salud y trabajo, que ahora es lo que más preocupa.
Juan Antonio Pérez.
4 comentarios:
A eso se le llama un buen tuneado. Impresionante. Un abrazo amigo y feliz año para toda la familia.
Gracias Jesús. Me alegra verte por el blog.
Un abrazo fuerte para ti y otro para Elena y los niños, aunque ya he visto la foto de Nochevieja y están muy mayores y guapetones, ya no tan niños. Es que nos hacemos mayorcitos ya. Je, je.
El cambio, sin duda a mejor. Fantástico trabajo eliminando los bultitos de la base.
Gracias Antonio. Aún le queda, pero va por buen camino. Un saludo.
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