Hola amigos.
Hoy le ha tocado turno de trasplante a Tacoronte, un pino negro de origen japonés que tengo desde que un amigo me lo trajo en marzo de 2014. Así estaba recién llegado.
Y así después de hacerle un primer trabajo de poda ligera y alambrado:
Desde entonces he estado realizando los pinzados habituales de esta especie y valorando si seguir dejándolo en esta maceta Yamaaki, de Toshio Kataoka, más apropiada para una cascada, o buscarle otra más baja.
En uno de los últimos envíos de macetas procedentes de Japón me llegó esta maceta Shibakatsu, de Shouichi Shibata (Tokoname) y me decidí a trasplantarlo, siempre con la posibilidad de poder usar los dos frentes. Así quedó, no me disgusta!.
El otro frente, un par de años de trabajos después:
Ahora a seguir con el cultivo y a corregir algunos defectos que le sigo viendo. Lo más destacado, seguir aumentando la longitud de la rama que marca el movimiento o Sashi eda.
Un saludo.
Juan Antonio Pérez.
2 comentarios:
Muy bonito el pino, y el cultivo y los trabajos que lleva ya se están notando, está mucho mejor que cuando llegó.
En cuanto a la maceta, a mi se me hace un poco grande o visualmente más pesada la que le has puesto, aunque coincido en que la anterior era muy alta. Cuestión de matices, en todo caso.
Un abrazo
Gracias Daniel.
Tienes razón, pero hay que jugar con los tiestos que uno tiene en cada momento, y este es el jugador mejor entrenado que tenía!
A mí me gusta el conjunto y eso es lo importante, como dice un buen amigo!
Un saludo.
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