Hola amigos.
No habéis tenido que esperar mucho.
Aprovechando una tarde buena de solecito después de tanta agua que nos ha caído, me he puesto manos a la obra y he alambrado el Maestro y pupilo.
Poco a poco algunas ramas van aumentando su grosor y hay que ir dándoles también conicidad, otras hay que ir colocándolas en el sitio apropiado, adelantando su posición o haciéndolas asomar un poco desde atrás.
Bueno, lo que se suele hacer en estos casos, continuar modelando el esqueleto de las ramas que después soportará las masas de verde.
No os entretengo mucho, y como una imagen vale más que mil palabras, os pongo 8, que en total hacen más de 8000 palabras. Je, je.
A mi pupilo, Juan Galvín.
Un saludo.
Juan Antonio Pérez.
2 comentarios:
Aunque le falta mucho trabajo para tener una copa madura, ya se ve cual es el camino a seguir y, los que ya llevamos algún tiempo en esto, adivinamos cual puede ser el aspecto final del ejemplar. Lo llevas por buen camino, las bases esenciales están puestas y ahora es sólo cuestión de tiempo y de no cejar en el empeño.
Un abrazo
Así es Juan. Yo también lo veo!
Ahora a que se fortalezca con un buen régimen de abonado y el buen clima de nuestra tierra!
Un saludo.
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