Hola amigos.
De nuevo por aquí con una entrada sobre una sabina que adquirí cuando estuve en el XXX aniversario del Museo Bonsái de Alcobendas, por eso el nombre.
Como siempre que busco material, la madera muerta me llama la atención sobremanera. En esta ocasión no iba a ser menos, y de entre todo el material disponible, me quedé con esta, que posa junto al detalle que nos entregó Luis Vallejo a los que fuimos invitados a participar en la exposición .
Ya en casa tuve que contenerme para no meterle mano inmediatamente, pero por lo menos comencé a pensar en su diseño. Desde un primer momento pensé en diseñarla en estilo semicascada, inclinando el tronco 90 grados a la izquierda, tal como podéis ver en la siguiente imagen:
El tronco era más estrecho en la base que a un palmo del nebari, e inclinarlo y apoyar el comienzo del tronco en el sustrato podría ayudar a eliminar visualmente ese defecto.
Lo que si me permití hacerle fue un repaso a la vena viva y a algunas zonas de madera muerta, pero fueron intervenciones poco importantes. En la fotografía inferior se aprecia la zona trabajada por el color más claro de la madera muerta.
No me conformo con la primera idea de diseño, y me gusta fotografiar el árbol a trabajar desde diferentes ángulos, así me voy familiarizando con sus características y voy pensando en distintas opciones de trabajo. Algunas son más complicadas de llevar a cabo que otras, pero no hay que descartar ninguna opción en principio. Aquí tenéis algunas de las imágenes que tomé ese mes de diciembre del 2016.
Había zonas muy interesantes que mostrar de la madera muerta y del juego con la vena viva, que subía enroscándose en el tronco.
Me seguía convenciendo más esta imagen:
Me he tirado casi un año sin tocarla, esperando que se adaptase a su nuevo hogar, en ocasiones he tenido que protegerla de los fuertes levantes y de la deshidratación que le provocaban. En otra ocasión un alumno la arrastró sin querer al pasar y se pegó un batacazo, por suerte sin consecuencias. La he estado abonando fuerte y creo que ha llegado el momento de trabajarla.
Lo primero que he realizado ha sido un reposicionamiento en una maceta de cultivo de cerámica, sin tocar las raíces. Tenía un buen sistema de raíces, sin ninguna sorpresa oculta, todo adecuado para colocarla como había pensado en el diseño. Se nota que el amigo Paco, que me la proporcionó, las enraíza perfectamente antes de venderlas. Aquí la tenéis ya en su nueva posición:
La espalda también era interesante, mostrando ahora una buena vena viva, ocultando a la vista el estrechamiento de la base.
Aunque por el frente los detalles acumulados van sumando puntos para decidirnos a mantener la opción elegida como base para el modelado de las ramas. No se aprecia claramente, pero desde esta posición se ve la vena viva recorrer toda la base del tronco, . Más adelante, cuando se plante descubriendo más esta magnifica base, se mejorará la imagen del nebari y tachiagari.
Con la bajada de temperatura y las lluvias otoñales que por fin llegaron, la brotación de todas las puntas es ideal para que se recupere pronto del reposicionamiento.
No había grandes ramas que retorcer para ser posicionadas, tampoco eran necesarias grandes torsiones que precisaran del un enrafiado, y en una tarde he podido realizar un primer alambrado con cobre para poder posicionar las masas de verde en donde mejor recibieran la luz del sol, levantando todos los brotes para que se fortalezcan.
Solo he necesitado poner un par de tensores de cobre en determinados puntos para llevarme alguna rama más gruesa a su posición.
El resto del trabajo ha sido fácil, y me ha permitido pasar una buena tarde al sol de octubre.
Una buena carga de biogold y algo de musgo para proteger de la deshidratación al medio día y al banco de cultivo.
De momento la posición de plantado es adelantada, para permitir que todas las raíces, que se sitúan en la parte trasera, crezcan sin problemas. Más adelante se irá recortando el pan de raíces y retrasando la posición de plantado.
Prácticamente no he cortado ninguna rama, las he alambrado todas y las he recolocado. No he querido debilitar su crecimiento otoñal, que ya se resentirá un poco por las intervenciones que se han realizado. Más adelante iremos pensando en el refinado del diseño.
Con estas imágenes alrededor de la sabina modelada os podéis hacer una idea del trabajo realizado. La parte más escasa de vegetación es la zona del ápice, que he abierto bien para que reciba bastante luz y se vaya fortaleciendo.
Un detalle de la madera muerta:
Esta imagen de la espalda de la sabina me gusta mucho, aunque menos que el frente.
Detalles de la copa:
Detalle del nebari:
Y una vista apical de la copa modelada:
Ahora a seguir cultivando para prepararla para las siguientes intervenciones. Una última imagen algo girada. Las opciones siguen siendo muchas, y las iremos valorando con las visitas diarias para el riego, son las mejores consejeras.
Un saludo.
Juan Antonio Pérez.
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