Bueno, pues le llegó su momento a este sensacional maestro francés, François Jeker, al que era la primera vez que veía trabajar en directo. Lo bueno de las demostraciones simultáneas es que los ratos monótonos de una demo los rellenas con otras demos, pero tienen la desventaja de que te puedes perder momentos muy interesantes de alguna de ellas, y es lo que me ocurrió con François.
Revisando las fotografías que tomé en el Congreso Europeo de Lorca, me he dado cuenta que el trabajo que realizó este maestro francés no lo tenía bien documentado, pero por lo menos os haréis una idea del magnífico trabajo que le realizó a esta sabina.
El ejemplar en cuestión es de los que a todos nos gusta trabajar, con buen movimiento del tronco, una masa de verde suficiente para hacer un modelado coqueto y zonas de madera que enfaticen tras trabajarlas la sensación de vejez.
En esta primera fotografía podéis ver a François abordando los primeros trabajos de limpieza del tronco para delimitar la vena viva y marcar las zonas que transformar en sharis:
El trabajo lo realizó con herramientas manuales, desgajando ramas y tirando de las mismas para crear texturas naturales en la madera:
La zona de vena viva quedó a la derecha en esta fotografía, y si comparáis con las fotografías inferiores, observaréis como limpió el labio para asegurar la cicatrización y la formación del típico labio redondeado que debe mostrar conforme vaya engrosando. Todo este trabajo debe realizarse cuidadosamente y a mí me gusta aplicar pasta selladora tipo masilla que acelera la formación del labio.
Poco a poco y con meticulosidad fue terminando el trabajo del tronco. Nos indicó que utilizaba unas herramientas confeccionadas a medida por un amigo, que le ayudan a levantar las escamas de corteza y llegar a la típica corteza rojiza de las sabinas. Este trabajo, para los que nunca lo habéis realizado, debe hacerse con especial cuidado, pero si lo intentáis, veréis que no es nada complicado. Eso sí, entretenido. Lo que llamamos cariñosamente, "un trabajo de chinos". Aquí podéis apreciar como se ha trabajado el labio de la vena viva:
Con ayuda de una dremel cepilló las zonas de madera muerta recién creadas para eliminar las astillas y pulir un poco el trabajo:
En esta fotografía podemos apreciar el trabajo casi finalizado del tronco. François nos comentaba algunos aspectos de su manera de trabajar. Es un maestro de dilatada experiencia en este mundo del bonsái, y sus consejos nos pueden ayudar a avanzar bastante en este arte.
Para modelar la copa enrafió la rama principal antes de alambrarla, utilizando aluminio, y el resto de ramas fueron alambradas sin dicha protección, ya que no iban a ser sometidas a demasiadas torsiones. Se modeló una rama en cascada pegada al tronco y el resto de la copa se colocó para terminar un modelado compacto alrededor del tronco. El alambrado fue minucioso, pero sin llegar a las ramitas finas, al tratarse de un primer modelado. Conforme se vaya avanzando con el cultivo se pasaría a pulir la ramificación fina. Aquí lo vemos en la fase final de modelado de las ramitas:
Unos últimos retoques a la copa, antes de dar por finalizada su demostración:
Y la foto finish. No se aplicó polisulfuro, por lo que en esta imagen no se aprecia bien el contraste entre madera muerta y viva, igualmente, creo que el árbol estaba colocado un poco girado respecto al frente que decidió François, que mostraría la rama en cascada acompañando el movimiento sinuoso del tronco con una leña seca muy sugerente.
Y esto es todo, lamento no tener más fotografías de detalle de este trabajo, ya que fue una demostración que me gustó, pero había mucho más que ver y no se puede estar en todo.
Un saludo, amigos.
Juan Antonio.
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