El renacer del acebuche "The flying pig"

Hola amigos, ¿muchos regalos de Reyes?, a mi unos cuantos, pero el que más ilusión me ha hecho ha sido ver rebrotar al fin, cuatro meses después, al Cerdo volador, The flying pig, como le puse hace tiempo.

Se trata de un acebuche gaditano, de las estribaciones de la sierra de Grazalema, que recuperamos, con permiso del dueño de la finca, mis amigos Pepe Medina y J. Carlos Navas, en abril del 2008. La finca de la que lo estrajimos, con otros cuantos, está dedicada a la ganadería y las vacas se encargan de hacer los pinzados cuando los brotes están muy largos. Para protegerse, las ramas se endurecen y afilan como espinas, y los crecimientos son en matas muy densas. La sorpresa te la llevas cuando empiezas a limpiar madera y corteza muerta y a darle forma a los ejemplares. Me gusta este proceso, porque te llevas muchas sorpresas y solo tienes que dejar volar tu imaginación.

El acebuche que me quedé yo tenía una rama viva y un gran tocón muerto, aquí lo podéis ver desde diferentes ángulos después de plantarlo en akadama:

Por esta zona se apreciaba en el tocón una zona antigua quemada:

Al poco tiempo de plantarlo, cuando empezó a brotar, no pude resistirme y empecé a limpiarlo, buscando la vena viva entre la madera muerta. En estos casos me gusta utilizar únicamente gubias manuales, e ir profundizando en las zonas blandas de madera muerta para ir eliminando la madera podrida:

Para el 25 de mayo del 2008 los brotes habían empezado a crecer con fuerza:

En septiembre, una vez asegurado su enraizamiento pensé en levantarlo un poco para destacar la base y poner en valor esa cara de cerdo/murciélago que había extraído de la madera. Aquí lo tenéis enderezado, parcialmente defoliado y tras eliminar los brotes no útiles:

Y tras realizar el primer alambrado:

Y esta es la cara de cerdo/murciélago, o es lo que a mí me parece. Mi hijo dice que tengo una imaginación algo rarilla, pero es lo que yo veo:

El 26 de enero del 2009, después de un nuevo pinzado y alambrado, pensé en buscarle un tiesto, y como tenía este disponible, pues a transplantarlo. No se a vosotros, pero a mí, si tengo disponibles, me gusta más ver los prebonsáis en maceta de bonsái, aunque no sea la definitiva, y este le iba a permitir crecer bien, al ser profunda:

Este sería el ángulo de plantado, pero habría que ver si las raíces lo permitirían:

Y finalmente, y a la espera de un próximo transplante, el ángulo de plantado fue menor (2 de febrero):

Para el 9 de junio, un nuevo retoque era necesario, sobre todo para eliminar la gran cantidad de chupones que salieron:

Después de limpiar:

y de poner unas cuantas bolas de bio-gold:

Y llegó el 13 de agosto, aquí lo tenéis bastante afectado y rodeado de otros muchos que no lo han contado. Lo que hice fue eliminar todas las hojas y tras dos meses sin brotar, le puse una bolsa de plástico negro para provocar la brotación:

Y por fin, el día 5 de enero, comienzan a aparecer los primeros brotes, ahora a quitar la bolsa y a ponerlo a pleno sol:

La zona del ápice aún está verde, pero no ha brotado, pero ahora sé que este acebuche ha pasado el mal trago y podrá seguir su historia como Cerdo volador.

Un saludo.