Venían transplantados y tenían poco que trabajar, solamente elección de ramas y pensar un poco en su diseño. Tras un año ya llegó su momento de comenzar a evolucionar, y para complementar algunas reformas realizadas al comienzo, ahora que empiezan a brotar con fuerza les llegó el momento de plantarlos en macetitas de cierta calidad y de realizarle un primer modelado.
Comenzamos con el primero, a comienzos de noviembre estaba así:
Tras analizarlo un poco decidí reducirle el tamaño y ganar movimiento, por lo que podé la rama de la derecha. Todas las ramas que podo las planto como esquejes y casi todas agarran, incluso con madera muerta y varios años de edad, son un encanto.
Tras unos meses, a primeros de mayo y brotando con fuerza, a transplantar, y tras limpiar la madera y la corteza, decidí darle la vuelta:
Y un poco de alambre para posicionar las ramitas. Me encanta este pequeñín:
El segundo era un larguiducho con demasiadas ramas y poco movimiento en la copa, así estaba al traerlo de Cartagena:
y tras seleccionar ramas, alambrándolas un poco. Siempre utilizo con los romeros el cobre, sobre todo en estos tamaños, ya que los alambre son menos visibles y permiten mejores movimientos con menos cantidad.
Tras el transplante y nuevo retoque a las ramas, que al ser tan quebradizas los grandes desplazamientos deben hacerse progresivamente.
Este tercer romero era un poco endeble, pero sin embargo presentaba un movimiento del tronco interesante:
En un primer momento lo alambré aprovechando todas las ramas disponibles, ya que el diseño no lo tenía nada claro, ocurre a veces, y solo cuando llevas tiempo con él y lo has mirado mucho, te viene la inspiración:
Cuando lo he transplantado, la poda de la parte superior y un poco de alambre me han ayudado a diseñarlo, en un diseño ambivalente, lo que es interesante cuando trabajas las llamadas "plantas de acompañamiento", que es como muchos consideran a los romeros, así puedes utilizarlas tanto a la derecha como a la izquierda.
No os fijéis demasiado en las macetas, aún están en fase de cultivo y se necesita más substrato, ya les buscaré tiestos más apropiados, pero me resisto a verlos en tiestos de cultivo, por lo que a la menor oportunidad los monto en un tiesto de mejor calidad. En este frente se aprecia mejor el nacimiento de la vena viva.
Y vamos con el último, un poco mayor, también muy espigado y con ramas más difíciles de modificar, había que ir despacio:
Un primer modelado para ir modificando el ángulo de las ramas existentes:
Y aprovechando el transplante, un cambio importante en el ángulo de plantado y otra torsión de ramas:
Y hasta aquí su historia, ahora a alimentarlos bien a base de biogold y GK 365 semanalmente, agua de calidad y poco a poco a pleno sol, con lo que el color de la hoja será más bonito y los romeros compactarán bastante.
Un saludo.
Juan Antonio.
4 comentarios:
Te envidio la paciencia que hay que tener para cuidar a esos chiquitines, ademas de tener manos de relojero. Muy bonitos.
Gracias Luis, lo más peliagudo con los romeros es conseguir torsionar tallos lignificados sin que se rompan del todo,a veces se quiebran, pero si no tronchan del todo luego cicatrizan. No es cuestión de enrafiar un romero, claro.
Un abrazo.
en que plantas los esquejes, es que a mi todos los que planto se mueren
Hola Lolo.
Los esquejes los hago de brotes terminales, no los pinzo ni nada, les hago un corte en doble bisel con un bisturí y los planto en akadama de grano medio enterrándolos un tercio del tallo, y a la semisombra hasta que ves que empiezan a tirar. Ni siquiera uso hormonas, algunos se van, pero la mayoría agarra. El momento ideal es cuando los brotes están alargando, en plena actividad, por ejemplo en esta época.
Un saludo y suerte.
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