jueves, 2 de febrero de 2012

Nueva maceta para un palaui y nuevo mueble expositor

Hola de nuevo.

Este pasado fin de semana estuve con mis amigos de Chipiona, y Fernando Veas me regaló un par de macetitas, una de un tamaño apropiado para un mame de Romero palaui que ya va tomando un carácter interesante. Creo que lo conocéis de entradas anteriores, pero voy a poner una recapitulación fotográfica de su evolución.
Así estaba cuando se lo adquirí a Erasmo García:


Esta última fotografía es la que se corresponde con el frente actual. Me decidí a alambrar y aprovechar solo una de las ramas disponibles. No era muy atractivo, pero esos son los retos que más me gustan. Uno de sus principales defectos estaba solucionado, darle movimiento al tronco, pero la base débil y con poco interés era otro defecto a corregir:
He probado con tres macetas diferentes, siempre entre las disponibles. Al principio lo planté en una maceta ovalada que venía bien para ir fortaleciendo al romero, pero demasiado grande para su exposición:
Poco a poco, con pinzados y defoliados acompañados de un poco de alambre, las ramas iban tomando forma:
Un año después la copa iba bien encaminada, pero el defecto de la base seguía. Intenté disimularlo con un trozo de madera a modo de decoración, y aproveché que tenía disponible una maceta made in Guerao para trasplantarlo. Aquí lo tenéis ubicado en un mueble expositor que me hizo Rosendo para estas Navidades, una preciosidad, por cierto, con mesitas auxiliares y todo:
Aquí lo tenéis de espaldas, con el romero en una de sus posibles ubicaciones:
Como soy de culillo inquieto, en cuanto me regaló la maceta y vi que le podía encajar al romero, pues cogí las tijeras, reduje el cepellón lo suficiente para que entrara y ya lo tenía plantado en ella. El color malva encaja a la perfección con el color de las flores, y el estilo en cascada le queda bien a este literati. Una vez puestos en faena, y como disponía de un trozo de madera de romero (me gusta guardar todo lo aprovechable), pues lo ajusté y pegué con cola de carpintero, dejándolo un día secar ajustado todo con alambre. El encaje es perfecto en el nebari, y parece estar pensado el trozo de madera para este bonsái:
Por la parte trasera (o frente si se prefiere) muestra una textura muy atractiva:
Otra vista lateral:
Y la foto final del frente con el problema del nebari resuelto:
Ahora tendré que buscarle un buen árbol para que le sirva de acompañamiento (al árbol, claro, que este es muy chiquitín).
Un saludo.
Juan Antonio Pérez.

6 comentarios:

ROSANA dijo...

WOW!!

Carthago dijo...

Muchas gracias Rosana. Un abrazo.

Yoyo dijo...

Me encanta este trabajín, resultado de un gusto esquisito, y no menos sensibilidad.
Felicidades.

Angel dijo...

Precioso trabajo en el romerín y precioso trabajo el del mueble.
Gracias por tus aportaciones y enhorabuena por esos amigos que tienes.
Saludos.

mayto dijo...

Saludos cordiales desde Valencia, por fin consigo comentar en tu blog, soy yosev de bonsai sur y Mayto en mi blog, enhorabuena por esos romeritos te sigo y hasta pronto

Carthago dijo...

Gracias Yoyo, si que ha quedado vistoso.

Angel, el mueble gana un montón en directo. Las manos de Rosendo, todo un artista y un buen amigo.

Yosev, un saludo amigo. A veces se pone un poco complicado lo de subir comentarios, pero es cosa del programa, no lo he cambiado desde el principio, eso si, hay que esperar a la moderación, y a veces, como ahora, se me va el santo al cielo.

Gracias a todos por seguir el blog.

Un saludo.

Anuncios