El trabajo de La Tarentola en Benalmádena

Hola amigos!

 

Os tenía un poco abandonados, pero hay más cosas que me entretienen! No todo es bonsái!

 

Tengo muchas entradas pendientes y debo ponerme al día poco a poco.

 

Hoy, día lluvioso, es el adecuado para escribir sobre el VI Congreso Andaluz de bonsái celebrado en Benalmádena el pasado mes de septiembre, donde participé en representación de la Asociación Menesteo y realicé una demostración de refinado de ramas sobre un ullastre que conocéis por este blog, la Tarentola.

 

 

 

No conocía el parque de La Paloma, y me encantó. Cuando estuvo instalada nuestra carpa, expuse los dos árboles que llevaba, mi Thuja y el pino Tacoronte, y el Arrayán de otro amigo y socio de Menesteo, José Manuel Ginés.

 

 

Cuando acabé con el montaje me fui a recordar tiempos mozos, cuando comenzaba mi carrera docente en el IES de Torremolinos, hace ya unos añitos, y aterricé en Casa Juan, en la Carihuela, un sitio ideal para tomar un tentempié, unas conchas finas y una friturita de pescado de la bahía.

 



 

 

 

Siempre digo lo mismo, lo mejor de estos eventos es poder estar un rato con los amigos, charlar, reírnos y si es posible, comer bien. Aquí tenemos a los amigos Paco, Amparo y Jorge, con los que compartí buenos momentos.

 

Y las noches en Benalmádena tampoco están nada mal, con otro puñado de amigos, conocidos desde mi primer acercamiento al bonsái durante la primera exposición de la Asociación Amigos del Bonsái de Benalmádena, a la que acudí en aquellos años mozos que os comentaba. Todos estamos ya algo mayorcitos, pero es que el tiempo no perdona, je, je.

Y el reencuentro con mi buena amiga Michiko es siempre muy agradable, da gusto verla realizar estas composiciones de Ikebana. En esta ocasión me pidió colaboración para colocar una rama de Thuja en su primera composición. ¡Hice lo que pude!, ¡era mi primer Ikebana!.

 

Y como siempre, agradecerle a Miguel Ángel González que siga acordándose de mi cuando organiza eventos bonsaísticos.

 

Y pasemos al tema de mi demostración, el ullastre Tarentola. Así lo dejé en la  última entrada del blog que le dediqué:

 

Un defoliado y un pinzado en febrero ayudaría a tener mas ramas para modelar en junio.

 

 

En Junio el grosor de algunas ramas recomendaba su modelado, y el trabajo que pensé hacer en el congreso, cuando fui invitado por Miguel Ángel, quise que fuera un segundo modelado, ya que siempre suelo hacer una primera formación. La primera formación la haría en casa. ¡Un buen cultivo, sol y cariño lo hacen crecer bastante bien!.

Este es el resultado que se suele obtener en un primer trabajo, sobre todo intentamos marcar las líneas básicas del diseño con las ramas disponibles, y posteriormente, cuando estén más o menos situadas y fijas, un segundo trabajo las va refinando. Es una labor repetitiva pero necesaria, alambrados, desalambrados, poda, pinzados, defoliados,.... que os voy a contar!

 

 

 La idea de como modelar la copa la podemos tener en mente o intentar plasmarla en un boceto, que ya os mostré:

 

Eso es lo que expliqué a los asistentes a la demostración antes de dedicarme al alambrado completo y modelado de las ramas, que había bastantes, por cierto.

 

 

 

Aquí estábamos muy concentrados en el trabajo José Goméz, Raul Hervás y un servidor, los tres demostradores de esa mañana.

 

Tras el modelado, comenté algo de los siguientes pasos en su modelado y también como sería el modelado de un pino silvestre, el reserva, que llevé por si sobraba tiempo, que no sobró. El modelado de este pino ya os lo mostraré en otra ocasión, lo hice en casa.

 

Y el resultado del trabajo. No se aprecia muy bien con el fondo, pero bueno:

 

Un mes y medio después he vuelto a fotografiar a la Tarentola para mostraros como ha respondido a los trabajos. Un aumento considerable de la ramificación terciaria y ninguna rama perjudicada, je, je.

De seguir a este ritmo, pronto tendré que quitar algún alambre!.

Y eso es todo amigos, ya os seguiré mostrando su evolución. de momento, para dos años que lleva conmigo va bastante avanzado, como podéis ver comparando con esta primera imagen que me envió Juan Carlos Sánchez Frau, su recolector:

¡La pequeña Tarentola a la que le debe su nombre, ya tiene hasta nietos!

Un saludo.

Juan Antonio Pérez.