jueves, 22 de enero de 2009

Unas hojas multicolores. El Berberis thumbergii "atropurpurea"

Verdaderamente, el Berberis thumbergii "atropurpurea" presenta unos colores espectaculares en cualquier estación del año, pero es en otoño, cuando comienzan los fríos, el momento en el que más variedad de tonos se pueden observar.

Me fijé en esta especie mirando un catálogo de Baker, y decidí comprar unos plantones para formar un seto bajo en el jardín de mi casa de Cartagena, hace ya 13 años. El seto crecía lentamente, pero en aquella época mis dos hijos eran muy pequeños y cada vez que pasaban junto al seto se pinchaban. Finalmente, tras unos cuantos globos y manos pinchados, decidí arrancar el seto, y me quedé con uno de los plantones para modelarlo como bonsái.
No estaba muy convencido de que se pudiera sacar algo interesante. El lento crecimiento y el secar ramas sin causa aparente eran dos problemas a tener en cuenta, pero siempre me ha gustado probar con nuevas plantas, y esta no iba a ser menos.
Como el plantón no tenía un buen tronco. aproveché una madera de espino negro que encontré en el campo, con una forma interesante, para adaptarlo y simular una planta con más caracter.
Estas dos imágenes os muestran el agracejo en febrero de 2003, tras un par de estaciones de crecimiento, aunque no es que hubiera crecido mucho, que digamos.

El tanuki (injerto fénix) en esta especie de lento crecimiento es complicado, fijé la parte más gruesa del ejemplar con una puntilla y la ramificación la iba envolviendo y sujetando con alambre a la madera de espino.

No me desagradaba la imagen general del proyecto, pero el lento crecimiento casi llega a desesperarme. Para aumentar el número de ramas lo defoliaba y despuntaba las ramas, y resultaba efectivo, pero las ramas engrosaban lentamente.

En febrero de 2007 la imagen no había variado mucho:

Ese año opté por dejarlo crecer a su ritmo, sin pinzados, y llegado julio lo defolié y alambré de nuevo:

El ápice lo mantenía muy podado, potenciando la rama en cascada, y los numerosos chupones que emite este arbusto eran eliminados conforme aparecían.
Con esta operación las nuevas hojas perduran hasta diciembre. Aquí lo tenéis luciendo los colores otoñales.
Tras otros 6 meses de crecimiento, la madera de espino que estaba en el interior del substrato se estaba pudriendo, y opté por separar el poco efectivo tanuki, aprovechando la madera de espino para adaptarle un esqueje de enebro itoigawa. Así quedó el Agracejo tras su independencia:
Me dediqué a potenciar la rama en cascada, para lo que me ayudé de un tensor de cobre y degajar algo el nacimiento de la misma, con el nuevo alambrado quedó así:

Y otra vez a dejar crecer libremente. Dos meses después lucía este formidable aspecto:



y tras podar el nuevo crecimiento, las masas de verde se ven más compactas. Estábamos a 27 de julio, y el tono rojizo vivo de los brotes jóvenes se ha transformado en este verde purpúreo de las hojas interiores. Esta planta necesita el sol directo para lucir sus mejores colores, por lo que los brotes que están más en el interior de la copa se tornan verdosos.





En noviembre lo podé de nuevo y pensé en plantarlo en un tiesto mas pequeño, ahora que no tenía la madera de espino. Aquí lo tenéis preparado para ponerlo en su nueva maceta:
Y estas imágenes finales os muestran el Agracejo ya transplantado. Son posibles varias opciones para el frente, y las dos que más me gustan son las que he aprovechado para plantar el arbusto con el frente en una cara del tiesto (primera) o viendo una de sus aristas (última).






Espero que os guste. Esta primavera con la nueva brotación de un color rojo vivo tiene que lucir espléndido.
Un saludo.
Juan Antonio.

5 comentarios:

juan dijo...

Me encanta esta planta, tuve uno hace tiempo y el color de las hojas me fascinaba. Espero poder seguir viendo la evolución del tuyo largo tiempo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Preciosa entrada, muy al nivel de este gran blog de bonsai, el mejor de los que he visitado con diferencia, no ya por su distribución ordenada y sencilla, sino por la cantidad y calidad de contenidos, muy didactico, muy buenas fotografias...denota un gusto muy refinado y gran sensibilidad. Ni te puedes imaginar lo que aportas con utu trabajo a aquellas personas que estan descubriendo este maravilloso arte, como yo, que aún tengo mucho que aprender, gracias y enhorabuena.

Saludos desde Almería, espero tener algún día la oportunidad de conocerte personalmente.

Juan Jódar

Carthago dijo...

Gracias Juan, a ver como sigue en unos años, a mi cada año que pasa me gusta más.

Juan Jódar, paisano, muchas gracias por tus palabras. Se agradece que lo que uno puede contribuir para expandir esta afición tenga tan buen recibimiento como el tuyo. Seguro que si nos conoceremos pronto.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Bonito trabajo, pero en este caso mi aportación va para la mesa de exposición, me ha gustado mucho.
¿La has hecho tú?

Un saludo.

Carthago dijo...

La mesa es obra de Manolo, un compañero de la asociación El Taray. Tiene buenas manos para la madera, además de ser un buen carpintero, je, je.

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